El PNV volverá a hablar con EH de las diputaciones a partir del día 18

Vitoria El Partido Nacionalista Vasco y Euskal Herritarrok volverán a hablar sobre el pacto de gobernabilidad en las diputaciones de Vizcaya y de Guipúzcoa a partir del próximo día 18, una vez que se haya reunido la Asamblea de Electos. PNV y EA conformaron los gobiernos forales de estas dos provincias el pasado mes de julio sin incluir a EH, lo que sirvió para reafirmar la desconfianza que existe en algunos sectores del nacionalismo moderado hacia el entendimiento institucional con la plataforma electoral de HB. Sin embargo, PNV y EA se encuentran en minoría en las Juntas Generales, por lo que necesitan el apoyo de una tercera fuerza para sacar adelante sus proyectos. Las elecciones locales pusieron de manifiesto la imposibilidad de la coalición moderada de controlar en solitario las tres diputaciones y los principales ayuntamientos. La verdadera beneficiada por las urnas fue EH, que deseosa de tocar poder se postuló como socio de PNV y EA en los órganos de gobierno de Vizcaya y de Guipúzcoa, las únicas instituciones que consiguieron poner al frente a un diputado general de la coalición. Los más reacios al pacto con EH argumentaron entonces que la formación de Arnaldo Otegi no ha acreditado su lábel democrático. Resistencias Las resistencias a la entrada de EH en los órganos de gobierno persisten. Fuentes cercanas al diputado general de Vizcaya, Josu Bergara, reconocieron a la agencia Vasco Press "la dificultad" del acuerdo. Reiteraron que "hablaremos [PNV y EH] y al final habrá acuerdo", pero no concretaron si esta perspectiva incluye la participación directa de EH en el equipo de gobierno. De la misma forma, un destacado dirigente del PNV en Álava también expresó sus dudas sobre la incorporación de EH. "Lo veo muy complicado", dijo. Mientras, EH planteará en el próximo contacto la relación política global alcanzada con el PNV y su peso electoral para decantar la balanza a su favor. Un dato que puede beneficiar a EH es que estas conversaciones van a coincidir en el tiempo con la negociación que el Gobierno vasco va a tener que desarrollar con su grupo parlamentario de los presupuestos para el 2000. De esta forma, los prespuestos podrían jugar como moneda de cambio. Durante el pasado mes de agosto los desencuentros y encontronazos entre PNV y EH se sucedieron, aunque en ningún caso llegaron a la fractura de relaciones. La decisión del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, -apoyada por la ejecutiva del PNV de Vizcaya- de izar la bandera española durante las fiestas de la capital vizcaína provocó un hondo malestar en el mundo radical. Después, en un comunicado ETA acusó al partido de Xabier Arzalluz de contar entre sus filas con un sector de "presuntos abertzales" que impulsa un proceso de paz "podrido", lo que le valió una contundente réplica de los nacionalistas.