Noguera denuncia falta de infraestructuras y obras inacabadas en 30 centros

Los grupos municipales del PSPV en Valencia y Alicante denunciaron ayer un caótico inicio de curso debido a la falta de infraestructuras, aulas de infantil y obras en marcha en más de 30 centros públicos, lo que ha complicado la entrada a las aulas. Con todo, las críticas más duras fueron para el consejero de Educación, Manuel Tarancón, por "negarse a ciertas medidas sociales y pagar sin complejos los caprichos de colegios privados elitistas".

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Ana Noguera, afirmó ayer que "con el dinero de todos, que no está cubriendo las necesidades básicas en los colegios públicos, se están pagando las clases de equitación y los caprichos elitistas de colegios privadísimos". Noguera, en su primer balance de inicio de curso y a la espera de que el PP tratara el tema en la comisión extraordinaria de Cultura, cosa que no ocurrió, denunció "el descaro institucional" del Gobierno de Zaplana y, en particular, de la alcaldesa Rita Barberá, tras la decisión de financiar con dinero público una veintena de centros de élite y del Opus, "en vez de pagar medidas sociales". Entre tanto, según su balance, más de 30 centros en la ciudad de Valencia no pudieron iniciar el curso con normalidad a causa de las obras, la suspensión de los proyectos de ampliación [toda vez que han sido aprobados, pero no se ha expropiado el suelo] que impide implantar aulas de 3 años y la carencia de infraestructuras en áreas de laboratorio, tecnología y comedor . La información detallada ha sido recogida centro a centro en contaco con las respectivas direcciones y APAs. La tesis de que se está descapitalizando a la escuela pública para desviar la clientela hacia la privada y concertada se apuntala con hechos como tres colegios públicos, que este curso ya no han abierto sus puertas en la ciudad de Valencia: el colegio Padre Jofré sólo cumple la función de ubicar de manera provisional a los niños del Doctor Oloriz hasta que acaben las obras. El Rosa Llácer se ha tenido que unir al centro Vicente López, y no ha podido iniciar el curso por las obras. Y el San Vicente ha cerrado definitivamente. En Alicante, la situación ha sido similar aunque ha afectado a menos centros. La falta de planificación, las escasas inversiones y los retrasos en la construcción de nuevos centros han marcado el inicio del curso escolar en Alicante, según denunció ayer la concejal socialista Carmen Sánchez Brufal. El Ayuntamiento no comenzó hasta mediados de agosto a realizar obras de reparación programadas en los colegios, impidiendo que el miércoles abrieran sus puertas. El grupo socialista enfatizó el caos que han vivido un centenar de alumnos de educación especial de los centros Santo Ángel de la Guarda y Sierra de Fontcalent, debido también a que las obras están en marcha, originando "un problema añadido para los padres de estos niños con minusvalías". Sánchez Brufal denunció que el Ayuntamiento sólo gastó 33 millones de los 102 que tenía presupuestados para reformas de colegios durante el pasado ejercicio. "El remanente de 1998 lo van a gastar este año, aunque el día 5 de agosto aún no habían invertido ni una sola peseta", aseguró. Al menos cuatro colegios de Alicante aún no han abierto sus puertas. El resultado de esta política de financiación de las élites se traduce, según Noguera, en "un retroceso en materia de educación y en los valores sociales y constitucionales". A su juicio, los últimos conciertos atentan contra la igualdad de oportunidades, son discriminatorios y atentan contra la coeducación, una tesis pedagógica universalmente aceptada. "El centrismo del PP", en su opinión, representa "una vuelta al sistema más rancio y clasista de la historia nacional". En esa misma dirección, la federación de enseñanza de CC OO y Esquerra Unida se reunieron ayer para concretar un pacto de colaboración conjunto a fin de presentar en las Cortes una propuesta para fiscalizar la gestión de los centros sostenidos con fondos públicos.