La Agencia Antidroga proyecta ahora abrir una "narcosala" móvil en La Rosilla

El poblado de La Rosilla, uno de los principales hipermercados de la droga, tendrá un vehículo especial para que los heroinómanos se inyecten la droga bajo control asistencial y en mejores condiciones higiénicas. El gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera, anunció ayer que esta narcosala móvil será una pequeña réplica del recinto proyectado para Las Barranquillas, otro de los puntos problemáticos de la ciudad. La Comunidad ha aplazado la apertura de la nueva sala para intentar convencer a los vecinos y a la oposición. Izquierda Unida apoya ahora el proyecto.

El proyecto de abrir una narcosala estable sólo estaba previsto en Las Barranquillas (una zona donde han profilerado los chamizos situada en el distrito de Vallecas Villa, pero muy alejado de su núcleo urbano). Ahora, según José Cabrera, se va a extender ese proyecto "en breve a La Rosilla", un poblado marginal situado en Vallecas. "Allí tenemos previsto instalar una caravana para evitar que en las afueras de La Rosilla los vecinos sigan viendo a drogadictos que se pinchan en parques públicos, alcantarillas o tiendas de campaña". "En esa zona", prosigue Cabrera, "hay muchos vecinos y niños que se topan con heroinómanos inyectándose, y lo mejor es poder instalar un dispositivo móvil para atenderlos en el entorno del poblado". En la sala itinerante de La Rosilla tampoco faltarán jeringuillas desechables, agua destilada, algodón, cucharillas (para mezclar la droga), encendedores y papeles de aluminio para fumar heroína. "De momento quedará instalada en las afueras de La Rosilla, no hemos pensado moverla a otros poblados como La Celsa", añade Cabrera. Los poblados de La Celsa y La Rosilla están siendo desmantelados por el Gobierno regional.

IU cambia de opinión

La oposición regional (IU y PSOE) rectificó ayer a la oposición municipal (de los mismos partidos) y apoyó el proyecto de la Comunidad de Madrid de abrir una sala en el poblado de Las Barranquillas después de mantener una fuerte oposición al plan de la Comunidad de Madrid. Juan Ramón Sanz (IU) defendió la idea de la Agencia Antidroga "siempre que sea el primer paso para la legalización de las drogas blandas". El parlamentario de IU defendió una solución "global al problema, con un tratamiento médico e integrador en las drogas duras". Para la coalición, las salas para que se pinchen los heroinómanos son "una forma de paliar el daño final de la droga, un elemento preventivo, y servirán para que la esfera urbana de los barrios más afectados quede más saneada". "Es una medida paliativa, pero no entra en el fondo del problema. De hecho, produce una legalizacion, pero de derecho, penaliza el consumo", concluyó IU.

Jaime Lissavetzky, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, apoyó las narcosalas previstas por el Gobierno, aunque denunció que hay algunos asuntos sin resolver "como qué tipo de heroína se suministrará y cómo se controlará esta droga en esos establecimientos", informa Servimedia.