Historias del Doce de Octubre
Desde la sección sindical de USO del hospital Doce de Octubre, de Madrid, nos gustaría manifestar el tremendo desacuerdo con la gerencia de dicho centro por la decisión de poner en manos privadas las historias clínicas de los pacientes. El deterioro existente en el archivo se arrastra desde hace años, a pesar de las insistentes quejas de algunos usuarios y profesionales ante el desbordamiento y masificación de los historiales. En 1997, una auditoría del Insalud ya anunciaba la necesidad de una reestructuración, pero la gerencia lo contempló como gasto innecesario, ya que en ese año contaban con 18 trabajadores, mientras que en la actualidad se reducen a ocho (coste cero en contratación de personal y reducción de plantilla para un área que cada día crece más). Además existe el peligro sobre la confidencialidad de datos personales y clínicos en manos de personas ajenas al hospital, al no pertenecer a un colectivo donde el secreto profesional está por encima de todo y se palpa el dolor humano.
Esta sección sindical considera inútil el gasto de 255 millones en una empresa privada para que durante tres años organice todo el archivo y que después nos encontremos con que faltará personal cualificado para hacerse cargo del mismo y que desconocerá el programa informático, por lo que siempre estaremos dependiendo de ella para cualquier problema. Lo ideal sería que la gerencia del hospital invirtiese ese dinero en contratar a personal cualificado permanente y de esta forma rentabilizase la inversión de forma indefinida. Dicha gerencia no ha propuesto otras alternativas salvo la privatización y ha mantenido al margen a los sindicatos.- , secretario de la sección sindical USO del hospital Doce de Octubre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.