"La poesía no tiene suficiente apoyo en Madrid"
El escritor y periodista Fernando García Román se atrevió en su quinto libro con un tema muy intimista: el nacimiento de sus hijos. Este hecho, que considera lo mejor que le ha pasado en su vida, se convirtió en el único motivo de su trabajo Exaltación a la vida, publicado por Ediciones Vitruvio. A lo largo de 56 páginas, muestra un diálogo permanente entre "el tú y el yo". García Román nació en Málaga en 1950. Jugó en los infantiles y los amateurs del Real Madrid entre los 14 y los 18 años. Después comenzó a estudiar literatura hasta que la abandonó para cursar periodismo en la Universidad Complutense. Desde 1987 se dedica al periodismo de viajes. Pregunta. ¿Qué se cuenta en Exaltación (de vida)?
Respuesta. Está dedicado por completo a mis hijos. En este caso, a los dos que tengo. Coincide que los dos nacieron en 1990, uno el 5 de enero y el otro el 30 de diciembre. Lo empecé al día siguiente de nacer Fernando. Para mí fue un hecho tan impresionante que me desbordó y que sólo pude solucionar escribiendo poemas. Al final se convirtió en una exaltación de la vida en el nacimiento de mis descendientes.
P. ¿Qué se encontrará el lector?
R. Ante todo, unos poemas muy apasionados, que no sólo se quedan en el sentimiento. Están cargados de imágenes surrealistas, que ahondan en las profundidades de lo que significa ser padre. Era un aspecto que yo entonces, cuando tenía 40 años, desconocía. También se mantiene un diálogo permanente entre el tú y el yo, aunque se trasciende y se convierte en un festejo de la palabra.
P. ¿Cambió su vida mucho este hecho?
R. Sí, y puede afirmarse que de forma total. Ha habido un cambio radical, un antes y un después de estos nacimientos. Aquí se mezclan dos realidades. Por un lado, la literatura, y por otro, mis hijos. Entran, de hecho, a formar parte de mi obra poética, que es de lo que estoy más orgulloso.
P. ¿Se lee poesía en Madrid?
R. Creo que sí y que hay mucho interés, pero nunca se acaba de promocionar bien. Es la quintaesencia, la independencia y la libertad del individuo. Parece que de una forma indirecta la gente puede descubrirse a sí misma. Lo cierto es que no tiene un apoyo editorial, como sucede en el resto de géneros literarios.
P. Quizá la gente no tenga tiempo para leer poesía.
R. En general, la gente dice que no tiene tiempo para leer. Yo, por ejemplo, veo cada vez más gente en el metro o en el autobús leyendo, pero nadie se recrea en la poesía. Yo pienso que, como mucho, pueden leer un capítulo cada vez que viajan. Si fuera de poesía, podrían descubrir incluso un poema entre estación y estación.
Exaltación (de vida). Fernando García Román. Ediciones Vitruvio, en coedición con la Diputación de Cuenca. 56 páginas. 1.000 pesetas.
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