La lluvia causa cortes de suministro eléctrico a más de 10.000 abonados
Más de 10.000 abonados de la compañía eléctrica Fecsa de las provincias de Girona, Barcelona y Tarragona padecieron durante el día de ayer cortes de suministro eléctrico por las averías ocasionadas por el temporal de lluvia. Fecsa atribuye estos cortes, algunos de ellos de larga duración, a dos causas: los rayos que se precipitaron a lo largo del día de ayer en varias subestaciones y transformadores eléctricos y a la caída de árboles y ramas sobre varios tramos del tendido.
La provincia más perjudicada por la acción de la tormenta fue ayer Barcelona. Unos 5.000 abonados del Vallès Oriental, en especial los de Granollers, Montornès, La Roca y Canovelles, se quedaron sin luz en la madrugada, mientras que unos 1.000 abonados de Llinars del Vallès, Sant Pere de Vilamajor, Sant Antoni de Vilamajor y Cànoves i Samalús padecieron cortes de fluido durante todo el día de ayer. Los técnicos de Fecsa no pudieron restablecer la normalidad en el suministro hasta entrada la noche. Otro corte de corriente se produjo al mediodía de ayer en la ciudad de Girona y en Sarrià de Ter, donde unos 4.000 abonados estuvieron durante toda la tarde sin luz en sus casas. En la provincia de Tarragona, la lluvia volvió ayer a descargar con fuerza. Como ya sucedió el pasado sábado, en que un apagón general dejó sin luz a más de 35.000 abonados de las comarcas del sur de la provincia, varias zonas rurales de las comarcas del Montsià y el Baix Ebre y parte de la ciudad de Tortosa padecieron ayer cortes de fluido eléctrico. Daños en los cultivos El temporal que descargó el domingo por la tarde en el Alt Empordà ha afectado a la viña de algunas pequeñas explotaciones y en algunos casos ha llegado a dañar hasta el 70% de la uva a punto de recolectar. Las zonas afectadas fueron aquellas que, además de grandes precipitaciones de lluvia, recibieron también el impacto del granizo. Los municipios que sufrieron más el temporal fueron Vilajuïga, Pau, Palau-Saverdera y Roses. En estos dos últimos se ha visto afectado el 30% de las aceitunas. Las grandes cantidades de agua no han causado daños en la mayoría de explotaciones, pero ha dejado impracticable buena parte de los caminos que se utilizan para la recolección. Los viticultores pueden tener dificultades en la vendimia de la variedad de uva garnacha, que ya está a punto para ser recogida. El municipio más castigado por la lluvia fue Espolla, que recibió 111 litros de agua por metro cuadrado. También otras localidades del Alt Empordà sufrieron los efectos del temporal: Sant Climent Sescebes, Peralada y Garriguella. Por su parte, el granizo volvió a hacer acto de presencia en el Alt Penedès, comarca que se halla inmersa en plena recolección de la uva, informa Pere Lobato. Unas 2.000 hectáreas de cultivos situadas en Torrelavit, Sant Pere de Riudebitlles, Sant Quintí de Mediona y Font-rubí fueron los más afectados por las tormentas de la tarde de ayer. Esta zona ya padeció el pasado viernes una tormenta de granizo que afectó a unas 130 hectáreas de viñedos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.