Pujol aprueba rebajas de peajes en medio de críticas de electoralismo

Si hace una semana el Gobierno de Convergència i Unió (CiU) aprobó una paga para las pensiones no contributivas, ayer, el Ejecutivo que preside Jordi Pujol dio luz verde a una reducción de los peajes en tres autopistas sobre las que tiene competencias. Como ya ocurrió con las pensiones, toda la oposición, incluido el PP, acusó al Gobierno catalán de hacer electoralismo con esta medida.

La rebaja se aplicará en los túneles del Cadí y del Garraf y en el tramo de la autopista A-17 entre Barcelona y Mollet. La reducción será efectiva desde el próximo día 15, un mes antes de las elecciones. La cuantía de la rebaja se ha concretado después de una larga negociación entre el Ministerio de Economía y la Generalitat. Esto ha supuesto que la mayor parte de la reducción aprobada ayer por el Gobierno catalán irá a cargo de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2000, ya que en promedio la rebaja equivale al 7% del IVA que pagan los usuarios y recauda el Estado. Como este impuesto no se puede suprimir, el Gobierno central aprobó el pasado mes de abril una compensación a las concesionarias por un importe equivalente al de ese impuesto. El coste para la Generalitat se situará entre 300 y 500 millones de pesetas para cubrir el periodo entre el próximo día 15 y finales de año, ya que la Generalitat ha adelantado la rebaja pactada con el Gobierno, que debe entrar en vigor en toda España en enero próximo. La Generalitat ha decidido concentrar ese descuento en determinados tramos de autopista. La reducción aprobada ayer es del 50% para los residentes en la zona de los túneles del Cadí, del 48,5% en la A-17 y hasta del 50% entre Castelldefels y Sitges. Tanto el candidato socialista, Pasqual Maragall, como los portavoces del PP y de IC-V criticaron el hecho de que Pujol haya acordado esta medida apenas un mes antes de las elecciones.