Las 'rebajas', a 30 kilómetros

Luis Montejano, presidente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio, afirma que su colectivo no tiene capacidad ni para subir ni para bajar los precios del combustible. "Nos venden con un precio fijo para cada gasolinera y nos recomiendan un precio de venta, que no podemos ni debemos subir. Para bajarlo, tendríamos que hacerlo con cargo a nuestro margen comercial, pero no podemos porque estamos al límite para ser rentables. Apenas tenemos un beneficio de una a dos pesetas por litro. Pero lo que es un hecho es que el gasóleo en Madrid capital nos lo cobran al menos cuatro pesetas más caro que en el resto de la Comunidad. No creo que esa diferencia sea por costes logísticos. Nos han dicho que son precios para ser más competitivos, que si fuera de la capital no cobraran más barato los camiones repostarían en otra provincia". El portavoz de Repsol, José María García Perrote, con matices, lo confirma. "Hay precios que son dentro de la ciudad cinco pesetas más caros que a 30 kilómetros, lo que no significa que todos los precios del área de 30 kilómetros sean un duro más baratos que en Madrid. No es una afirmación que pueda ser generalizable a cada una de las gasolineras". Por el contrario, los gasolineros sí creen que es generalizable tal salto de precio entre la capital y el resto de la Comunidad.

Repsol, sin embargo, no ve problema en tal discriminación de precios que perjudica al conductor de la capital. "Esta situación es similar a la del resto de las principales ciudades europeas, donde es habitual encontrarse diferencias de precios, incluso dentro de la misma ciudad". El portavoz no supo confirmar si Repsol, como prueban los gasolineros con facturas, cobra más por el litro según la gasolinera para la que vaya destinada el gasóleo. "Me enteraré", aseguró el portavoz, pero no resolvió el enigma.

Según los gasolineros, las restantes petroleras que operan en Madrid imitan a Repsol: arañan más el bolsillo del conductor en la capital.