Hallado el cadáver de una joven desaparecida en Vizcaya hace ocho días
El cadáver de la estudiante de magisterio Laura Orue, de 21 años, fue encontrado pasadas las once de la mañana de ayer semienterrado cerca de su domicilio de Zeberio (Vizcaya). La Ertzaintza y numerosos voluntarios buscaban a Laura desde el pasado domingo, cuando la joven no acudió a su cita con un grupo de amigas en las fiestas de la localidad vizcaína de Llodio. El cuerpo presentaba un alto grado de descomposición y se hallaba semienterrado en una zona de difícil acceso. El cadáver fue hallado sin pantalones, aunque conservaba la ropa interior. No presentaba signos externos de violencia, pero será necesario esperar a la autopsia para concretar las causas de su muerte.
Durante toda la semana cientos de voluntarios, efectivos de la Ertzaintza acompañados de perros y un helicóptero peinaron la extensa zona de montes y de caminos de difícil acceso en busca de Laura. Su coche fue hallado el día de su desaparición en la estación de tren de la cercana localidad de Miraballes, aunque, según sus amigas, la joven solía aparcarlo de modo diferente a como fue encontrado y nunca se dejaba puesta la carátula extraíble del radio casete.
Fue precisamente un voluntario quien encontró el cadáver pasadas las once de la mañana al descubrir una pierna de la joven que sobresalía en una zona boscosa, a unos 20 metros de una pista forestal y muy cerca del caserío donde vivía Laura con sus padres. El voluntario avisó a la Ertzaintza y ésta al juzgado de guardia de la Audiencia Provincial de Bilbao, que ha decretado el secreto del sumario.
Fuentes de la investigación han estimado entre cinco y ocho días el tiempo que la joven ha permanecido enterrada. Las primeras pesquisas apuntan a que Laura murió en la misma madrugada de su desaparición. La Ertzaintza investiga si la joven pudo recoger a alguien conocido en su camino a Llodio y que fuera esta persona quien acabó con su vida. Según la misma hipótesis, el asesino de Laura condujo después su coche hasta Miraballes y lo dejó aparcado allí.
La policía autónoma ha centrado sus pesquisas en el entorno de la joven, que trabajaba desde hace cuatro meses en el restaurante de un alojamiento de turismo rural en Zeberio.
