El líder independentista teme un genocidio en Timor Oriental
Xanana Gusmão, el líder independentista timorense, cuyo arresto concluirá el próximo miércoles según anunció ayer el ministro de Justicia indonesio, auguró para su tierra un baño de sangre formidable. A través de un comunicado, Xanana asegura que vislumbra "un nuevo genocidio en Timor Oriental, la total destrucción en un desesperado y último intento de los generales y políticos indonesios para negar la libertad de los timorenses". Para que no pase, el histórico dirigente secesionista, clamó por que se instaure una fuerza internacional que asegure la paz, y declaró el día nacional la jornada del referéndum, el 30 de agosto. El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, pidió ayer a los timorenses que no alienten una guerra civil: "Insto a todas las partes a que pongan fin a 24 años de violencia que han causado un sufrimiento indescriptible a Timor. Les aseguro que la ONU hará todo lo posible por guiar a Timor Oriental hacia la independencia".
La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, también mostró ayer su preocupación: "Indonesia debe cumplir sus obligaciones, de lo contrario existe el riesgo de un desastre que tendrá efectos en la consideración de Indonesia dentro de la comunidad internacional". Lo mismo expresó la Unión Europea desde su reunión en Finlandia: "La UE conmina urgentemente a Indonesia para que evite la violencia que está ocurriendo en Timor. Está claro que se necesita asegurar la zona, y moverse rápido para establecer una fuerza de estabilización, una fuerza de mantenimiento de paz".
Los reiterados actos de violencia que acometen las milicias armadas proindonesias en la zona son cada vez más frecuentes y arbitrarios. La misión de Naciones Unidas (UNAMET) describió ayer que las calles están tomadas por estos grupos violentos sin que las fuerzas militares hagan nada para impedirlo. El temor es tal que UNAMET ha evacuado a 140 miembros de cinco localidades. En Dili, las milicias dispararon ayer contra una casa donde se refugiaban 45 observadores portugueses.
El presidente indonesio, Habibie, dijo aceptar los resultados de la consulta y llamó a "toda la sociedad de Timor Oriental y a todo el pueblo indonesio que asuman con sinceridad y paciencia" la nueva situación.
Desde Portugal, antigua metrópoli de Timor, saludaron el triunfo independentista. El presidente, Jorge Sampaio, escribió a 32 jefes de Estado para agradecerles el apoyo a Timor Oriental.
