Tres cuartas partes del equipo de Prodi ya tienen el aval parlamentario

Tres cuartas partes de la futura Comisión Europea que dirigirá Romano Prodi, 15 de sus 19 miembros, cuentan ya con el aval del Parlamento Europeo después de una semana de comparecencias de los candidatos para un examen oral ante los diputados.El candidato irlandés a la cartera de Sanidad y Protección del Consumidor, David Byrne, y el aspirante portugués para Interior y Justicia, Antonio Vitorino, cerraron ayer los primeros cinco días de audiencias en las que los eurodiputados juzgaron las aptitudes de 16 de los 19 miembros del futuro Ejecutivo de Prodi.Los interrogatorios de Byrne y Vitorino se desarrollaron sin polémicas y su designación fue aprobada "con algunas reservas, debido a que no tienen una fuerte experiencia en asuntos europeos", según fuentes parlamentarias. Con ambos aprobados se elevan a 15 los candidatos que han recibido, con mejor o peor nota, el plácet parlamentario.

Tan sólo en un caso, el del candidato belga, el socialista Philippe Busquin, la Cámara ha optado por no emitir un dictamen, debido a la fuerte división entre los grupos políticos que se produjo tras una comparecencia muy polémica. Sus correligionarios socialistas son los únicos que apoyan incondicionalmente la candidatura de Busquin, mientras que el grupo del Partido Popular Europeo (PPE), el más numeroso de la Cámara, rechaza su designación "porque la Comisión Europea no puede convertirse en el basurero de la corrupción belga", como ha llegado a manifestar un democristiano alemán.

El presidente del grupo socialista, Enrique Barón, condenó ayer el "linchamiento injusto" al que fue sometido Busquin durante su comparecencia, en la que la mayor parte de las preguntas versó sobre asuntos de corrupción en los que se ha visto implicado el Partido Socialista belga, que él preside.

Acusaciones de parcialidad

Barón también se vio obligado a defender la actuación del presidente de la Comisión de Industria de la Cámara, su compañero del PSOE Carlos Westendorp. Como presidente de la comisión que efectuó el interrogatorio, Westendorp decidió que no hubiera dictamen sobre Busquin al existir un profunda división entre los grupos políticos, lo que le ha acarreado críticas de los populares por supuesta "parcialidad" en favor del candidato belga.

La comparecencia de Busquin fue la más crítica de la semana, aunque el enfrentamiento entre los dos grandes grupos políticos, socialistas y populares, motivó también polémica tras las comparecencias de la española Loyola de Palacio y el finlandés Erkii Liikanen. Sólo los futuros comisarios europeos de Ampliación, el alemán Gunter Verheugen; de Exteriores, el británico Chris Patten, y el de Competencia, el italiano Mario Monti, suscitaron el apoyo casi unánime de los grupos políticos tras sus respectivas audiencias.