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Maragall ve el pacto con IC como un paso hacia partidos más amplios

Los máximos dirigentes del PSC, Iniciativa per Catalunya-Verds y Ciutadans pel Canvi firmaron ayer en un clima de euforia el acuerdo para coligarse en las circunscripciones de Tarragona, Lleida y Girona, los feudos de Jordi Pujol. Todos coincidieron en presentar el pacto como la antesala de la victoria de la izquierda en las autonómicas, y el candidato socialista, Pasqual Maragall, incluso lo interpretó como un paso hacia la constitución futura de partidos "más amplios" y abiertos a la sociedad.

Maragall reiteró su conocido esquema de renovación de los partidos de izquierda, inspirado en el modelo del Partido Demócrata de Estados Unidos, y mostró su satisfacción porque el acuerdo, a su juicio, representa una "simplificación del panorama político". "Todos los sectores económicos y culturales han aplaudido el acuerdo porque ven que quizás se necesitan partidos más fuertes y amplios y menos siglas", aseguró.En su opinión, la coalición puede verse como el embrión de "una gran fuerza política catalana, moderada y centrada". "Estoy muy contento de ver tantas caras conocidas juntas por primera vez y espero que por mucho tiempo", apostilló ante las cúpulas de su partido y de IC-V, que estuvieron representadas al máximo nivel en la firma del acuerdo, en el Colegio de Periodistas de Cataluña.

A juicio del candidato socialista, la coalición conecta con la tradición unitaria de los socialistas y comunistas catalanes en la transición, que facilitó su victoria en todos los comicios que se celebraron hasta 1980. "Si la izquierda no hubiera ganado en Cataluña en 1977, hoy no tendríamos Generalitat ni hubiera regresado [Josep] Tarradellas [primer presidente de la Generalitat restaurada]", aseguró Maragall, quien describió la coalición como un acto de "restitución histórica" que facilitará la victoria de la izquierda. Asimismo, auguró la próxima incorporación de partidos pequeños a su coalición, entre los que citó Els Verds y el Partido Liberal Democrático de Cataluña.

El presidente de IC-V, Rafael Ribó, también se mostró confiado en la capacidad de dinamización que el acuerdo tendrá para el electorado, pero lo circunscribió sólo a los comicios y a un eventual Gobierno futuro. Ribó subrayó que la coalición es "muy positiva" precisamente porque refleja la "pluralidad de las fuerzas de progreso".

La dirección ecosocialista ha tomado como modelo el acuerdo firmado en las Islas Baleares por las formaciones de izquierda, que se presentaron coligadas sólo en Ibiza y Formentera, los principales feudos del Partido Popular (PP), pero que presentaron un perfil nítidamente diferenciado en Mallorca y Menorca. En el acuerdo de las Baleares participó Izquierda Unida (IU), cuyo referente en Cataluña -Esquerra Unida i Alternativa (EUiA)- ha criticado duramente la coalición suscrita en términos muy parecidos por el PSC e Iniciativa: ambos partidos mantendrán sus candidaturas propias en Barcelona, que concentra cerca del 80% del censo total catalán.

Ribó se mostró convencido de que la coalición "multiplica" las expectativas de la izquierda catalana de poner fin a 19 años de gobierno del nacionalista Jordi Pujol. Entre los antecedentes históricos de la coalición citó la Assemblea de Catalunya -el gran organismo unitario del antifranquismo en Cataluña- e incluso Solidaritat Catalana, la exitosa pero efímera coalición electoral de mayoría nacionalista que arrasó en las elecciones del año 1906 en Cataluña.

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