Otegi, dispuesto a una reunión con el Gobierno si se le da publicidad
HB no tiene ninguna intención de suplantar en la negociación a ETA. El dirigente de la coalición independentista, Arnaldo Otegi, pidió ayer expresamente al Gobierno que los encuentros que mantenga con HB estén presididos por la transparencia. Otegi exigió a José María Aznar luz y taquígrafos para evitar cualquier confusión entre los papeles de una y otra organización. "No nos reuniremos clandestinamente con el Gobierno porque esto le da la oportunidad de, mediante intoxicaciones informativas, decir que se ha reunido con ETA", dijo.
El líder de Euskal Herritarrok y miembro de la dirección de Herri Batasuna (HB), Arnaldo Otegi, parece tener muy claras las prioridades de la izquierda independentista para el nuevo curso político. En una entrevista concedida ayer a la cadena pública Radio Euskadi, aseguró que es más importante "avanzar en el proceso constituyente" que sedimentar el proceso abierto en Euskadi buscando ahora un consenso entre los partidos que apoyan y rechazan el Acuerdo de Lizarra."Si el partido socialista o UPN o el Partido Socialista Francés no quieren participar en el proceso, lo que no podemos es estar esperando al consenso con esos sectores para poner en marcha el proceso. Sería mucho más fácil y mucho mejor pero lo que hay que hacer es poner en marcha ese proceso constituyente", afirmó. Y respondió al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que cualquier foro de partidos sin exclusiones debe tener un "ámbito nacional vasco" y no circunscribirse a la comunidad autónoma.
Y en ese contexto, todo lo que suponga diluir el papel que ETA o HB deben desempeñar en el proceso de pacificación debe ser desechado de lleno y desde un principio para evitar sorpresas o "intoxicaciones" periodísticas, según el coportavoz de la Mesa Nacional. Representantes de HB y del Gobierno se reunieron el pasado 11 de diciembre de 1998 en una casa particular en los alrededores de Burgos en lo que es el primer y único contacto entre ambas delegaciones. "Si quieren hablar con nosotros, deben decirlo públicamente, porque tenemos muy claro que no nos reuniremos clandestinamente", aclaró ayer Otegi. Contrasta este interés de HB por actuar con luz y taquígrafos con la opacidad de ETA. De hecho, la organización terrorista, en el comunicado con el que dio por suspendidos los contactos con los emisarios del Ejecutivo central, criticaba la utilización "electoralista" que hizo el Ejecutivo de esa reunión al confirmarla el pasado 7 de junio.
Un día después de que Aznar reconociera el encuentro de sus emisarios con ETA, ésta hacía lo propio y preguntaba al Ejecutivo si iba a "respetar el proceso político abierto en Euskal Herria".
A diez días de que los partidos firmantes del pacto de Estella conmemoren un año de trabajo conjunto y planteen las claves de su labor para este año, el líder de EH manifestó que frente a los que apoyan "la territorialidad, la soberanía y la democracia" -"la mayoría de este país" aglutinada en torno a Lizarra, según él- están sectores minoritarios que "apuestan por mantener el actual marco político". Y en esa disyuntiva, Otegi dijo que no tiene "ningún sentido que una minoría de este país esté imponiendo un modelo institucional y de relaciones con España y Francia cuando son minoría".
Otegi reiteró en la entrevista la idea de que los partidos, sindicatos y organización que apuestan por la vía de Lizarra siguen abiertos a la incorporación de otros agentes políticos que ahora la desdeñan. "Volvemos a repetir que no es una declaración abertzale, ni independentista, sino democrática", apuntó el líder de EH.
Tras las críticas vertidas por ETA en su último comunicado al sector del PNV más renuente a seguir por la senda de Lizarra, Otegi reiteró la censura al PNV y a EA por dejarles fuera de los gobiernos forales. Si el portavoz del PNV, Joseba Egibar, pidió el miércoles a EH que explique para qué quiere entrar en dichos ejecutivos, Otegi se mostró ayer crítico con esas reticencias. "Nos choca bastante el que se haya hecho un llamamiento permanente a la izquierda abertzale para que participe en la gestión institucional (...) y en estos momentos parece que hay ciertas reticencias, manifestadas en Vizcaya y Guipúzcoa, para que entremos".
