Noguera acusa a Barberá de dejar de lado los servicios en Orriols
El Ayuntamiento de Valencia está primando la construcción de edificios a la instalación de servicios ciudadanos en el barrio de Orriols, a juicio del grupo socialista. La portavoz del PSPV en el consistorio, Ana Noguera, denunció también ayer que las constructoras están vendiendo viviendas en el Plan de Actuación Integrada (PAI) de Orriols que no han sido aprobadas por el Ayuntamiento. Miquel Domínguez, edil de Urbanismo, replicó a Noguera señalando que el plan es "legal y correcto".
Noguera afirmó que en el PAI de Orriols "no se están respetando los servicios generales como colegios, institutos o aparcamientos" ya que "en contra de la práctica habitual" se está comenzando la construcción de las viviendas antes de la propia urbanización de la zona, con lo que el equipo de gobierno municipal que dirige Rita Barberá "promociona el negocio frente a los servicios". El también concejal socialista Rafael Rubio exigió a la concejalía de Urbanismo que se urbanice completamente la zona comprendida en el plan de actuación antes de comenzar a vender y ocupar pisos. En este sentido, la portavoz socialista destacó que la única zona urbanizada del plan de Orriols es un jardín, al que Noguera se refirió como "promoción electoral" de la alcaldesa en vísperas de las elecciones municipales del pasado 13 de junio, por lo que calificó a Barberá "agente inmobiliario entre comillas". Otro de los aspectos que el grupo socialista definió como "irregularidades administrativas" del área de Urbanismo consiste en la acusación de modificación y venta de viviendas distintas de las proyectadas en el PAI sin que la constuctora haya remitido estudio de detalle al pleno del ayuntamiento, un requisito obligatorio, según los responsables socialistas. Rubió denunció la sustitución de edificios de ocho y diez alturas registrados en el PAI por adosados ya construidos y vendidos sin que este cambio haya sido aprobado por el Ayuntamiento. Este hecho mereció ayer la calificación de Noguera de "trato de favor hacia las constructoras" por parte de Barberá y el concejal de Urbanismo. Miquel Domínguez, por su parte, rechazó las acusaciones del grupo socialista, que tachó de "mentiras", y afirmó que las obras de urbanización del PAI de Orriols "están en marcha". El responsable de Urbanismo señaló que el plan aprobado por el Ayuntamiento en agosto de 1997 "es absolutamente legal y correcto, como todos los proyectos impulsados por el actual equipo del gobierno municipal".
