Ribó pide a los votantes de ERC que ignoren a sus dirigentes y apuesten por el cambio

La comisión política nacional de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) ratificó ayer por abrumadora mayoría el acuerdo alcanzado con el Partit dels Socialistes (PSC) para acudir coligados en las circunscripciones de Tarragona, Lleida y Girona. El presidente de IC-V, Rafael Ribó, se mostró exhultante por el pacto, que a su juicio supondrá un "efecto multiplicador" para las expectativas de la izquierda de superar a Jordi Pujol. Ribó pidió a los electores de Esquerra Republicana (ERC) que se impliquen a favor del cambio, "digan lo que digan sus dirigentes".

La cúpula de IC-V no tuvo que emplearse demasiado a fondo para convencer a los miembros de la comisión política nacional -el máximo órgano entre asambleas- de la bondad del acuerdo alcanzado con el PSC. La propuesta salió adelante con 131 votos a favor, cinco abstenciones y ningún voto en contra. Ribó afirmó que el pacto tendrá un "efecto multiplicador" para conseguir la victoria de la izquierda y "desplazar a la derecha del gobierno de Cataluña". En su opinión, ya existían expectativas de cambio en la sociedad catalana, pero el acuerdo dinamizará el proceso y ayudará a formar una "bola de nieve" en favor de la izquierda. El dirigente ecosocialista subrayó que IC-V está especialmente satisfecha porque ello se ha conseguido manteniendo el perfil propio de todos los integrantes de la coalición. IC-V se presentará conjuntamente con el PSC y Ciutadans pel Canvi -la plataforma de apoyo a Pasqual Maragall- en Tarragona, Lleida y Girona, donde los ecosocialistas tenían escasas perspectivas de obtener representación. Con el pacto, IC-V se asegura un diputado en Tarragona y otro en Girona, mientras que el sexto lugar que probablemente ocupará en Lleida hace más difícil la obtención de un diputado en esta circunscripción. La candidata de IC-V en Lleida, Mercè Rivadulla, reclamó ayer un mejor puesto en la candidatura, informa Alba Tosquella, si bien Ribó matizó que su formación no hará casus belli de esta exigencia. El líder de Iniciativa apeló a "todos los electores progresistas" a comprometerse en el proceso de cambio en Cataluña "digan lo que digan sus dirigentes", en referencia a la estrategia de equidistancia que propugna la dirección de Esquerra Republicana (ERC). Y añadió: "Apelo [a implicarse en este proceso] a todos los votantes de izquierda que militan en partidos cuya dirección no ha dicho claramente que están para echar a la derecha y para hacer políticas de izquierda". En un comunicado, el vicesecretario general de ERC, Josep Huguet, afirmó que esta formación "no responderá más a las críticas de Iniciativa sino que se dirigirá sólo a Maragall, que es su candidato". Maragall se mostró ayer especialmente satisfecho por la articulación de una plataforma progresista que va más allá del Partit dels Socialistes como instrumento para acudir a los comicios. El candidato socialista aseguró que cuando se decidió a enfrentarse a Jordi Pujol no contaba con recibir tantos apoyos. Durante la presentación de los carteles que varios diseñadores han realizado en apoyo de la campaña por el cambio, coordinados por Claret Serrahima, Maragall aseguró: "No me esperaba la multiplicación de contribuciones que van recorriendo Cataluña, como un motorcillo, expresando su deseo de cambio". Cena con empresarios Maragall cenará el 12 de septiembre en Girona con empresarios que abonarán 100.000 pesetas para su campaña. En julio, el candidato socialista realizó un acto similar en Barcelona que levantó una oleada de críticas en sectores de Convergència i Unió, pero también entre sus ahora socios de IC-V. El primer secretario del PSC en Girona, Manel Nadal, explicó ayer que esperan reunir a unos 25 representantes del mundo empresarial, informa Gerard Bagué. Los que acudan acompañados deberán añadir 50.000 pesetas a esta cantidad. La oficina del candidato, en Barcelona, ya ha empezado a enviar las invitaciones al acto, que según Nadal tiene como objetivo, además de recaudar fondos de una manera transparente, permitir que Maragall explique a su auditorio las propuestas económicas con vistas a un hipotético gobierno. Nadal aseguró que la cena tendrá un carácter privado en el que quedará vedada la entrada a todos los medios de información, aunque se buscará una fórmula para que se pueda cubrir informativamente el acto. A la cena de Girona seguirán otras convocatorias similares en otras localidades catalanas.