Joya cordobesa
NEGRITASAgosto acabado, políticos de vuelta. El fin de las vacaciones ha restablecido, aunque de forma tranquila y paulatina, el pulso de la vida social, cultural y política de la ciudad de Córdoba. Y para recuperar la forma, qué mejor que un poquito de deporte. Así, la primera comparecencia pública después de sus vacaciones de la alcaldesa, Rosa Aguilar, se produjo en el día de ayer para presentar la campaña de promoción de la joyería local en la próxima Vuelta Ciclista a España. El lema Joya Cordobesa dará nombre al premio de la metas volantes. Nada menos que 100 millones de pesetas costará el patrocinio cordobés al acontecimiento ciclista. Cajasur, luego Miguel Castillejo, colabora con 30 millones. La Asociación de Joyeros, representada en el acto por su presidente, José Adame, aporta 15 kilitos. Y los restantes 55, corren por cuenta del Ayuntamiento. Según explicó la alcaldesa, quien lucía un impresionante moreno tras sus dos semanas de retirada, el lema Joya Cordobesa, acompañado de la leyenda Córdoba, Patrimonio de la Humanidad, aparecerá cada día en las pantallas de televisión al paso de los corredores por cada una de las tres metas volantes con las que cuenta cada etapa. Además de la lógica aparición de las pancartas de cada una de las metas, y por si el telespectador fuera un poco despistado, un faldón remachará en la pantalla las consignas de la ciudad. Tan magno patrocinio debe ser rentabilizado políticamente por lo que su presentación estuvo arropada por el concejal delegado del Patronato de Deportes, Juan Pablo Serrano, el de Desarrollo Local, Rafael Blanco y el de Turismo, Marcelino Ferrero. Por si fuera poco, cada día un miembro del Gobierno municipal acudirá al lugar de llegada de la vuelta ciclista para hacer los honores al ganador de la jornada, logrando la foto en el momento en el que éste se enfunda el maillot azul, camiseta identificativa del premio. Por cierto que el lenguaje ha jugado una mala pasada a la alcaldesa. El pasado año, primero en el que la ciudad patrocinó las metas volantes, el entonces alcalde, Rafael Merino, podía disfrutar con aquello de que se imponía a los ciclistas las camisetas azul merino, algo con lo que sin duda no contará Aguilar. A buen seguro, si los del PP se enteran, lo achacaran a discrepancias en el cogobierno. ANTONIO FERNÁNDEZ
