Ibarretxe insta al Gobierno a que reanude el diálogo con ETA y Euskal Herritarrok

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, instó ayer al Gobierno a dialogar con ETA y Euskal Herritarrok (EH) como paso imprescindible para avanzar en la normalización de Euskadi. "El proceso de paz no tiene marcha atrás" y un paso en ese sentido sería "una irresponsabilidad" que la sociedad vasca no perdonaría, afirmó. En tono conciliador, Ibarretxe subrayó la necesidad de abrir espacios de encuentro y liderar una nueva fase del proceso que involucre a todos los partidos. Con todo, reiteró que el foro sin exclusiones que persigue desde que tomó posesión no se constituirá hasta que haya garantías de cerrar acuerdos.

Ibarretxe compareció ayer en San Sebastián tras el consejo de Gobierno con el que tradicionalmente se inaugura el curso político vasco. Poco proclive a declaraciones contundentes, el lehendakari realizó una radiografía optimista y moderada de la situación política del País Vasco. Había tenido tiempo de preparar respuestas a la tormenta política de los últimos días, que ha alcanzado de lleno a su partido. El PNV ya había replicado a la organización terrorista que no admite su tutela en el proceso de paz, pero Ibarretxe no pudo obviar una referencia al último comunicado de ETA. El protagonismo del camino hacia la pacificación, insistió, "corresponde a la sociedad vasca y a los partidos políticos".Ni los cruces de acusaciones ni la constatación del crispado clima político vasco desalientan al lehendakari en su deseo de arbitrar espacios de encuentro para acabar con la violencia en Euskadi. En este contexto se enmarca su llamada al Ejecutivo de Aznar para que dialogue con ETA y con EH, y su anuncio de que las críticas de la organización terrorista no harán peligrar el acuerdo de legislatura que PNV y EA mantienen con la formación abertzale radical en el Parlamento vasco. "No hay que mezclar las cosas", dijo en el inicio del curso político vasco que de nuevo medirá la consistencia de esa alianza.

"No hay otro camino"

El lehendakari dio ayer un espaldarazo verbal al proceso de paz, alejándolo del alarmismo del comunicado de ETA. Si la organización terrorista advirtió de que corre el riesgo de pudrirse si no se culmina, el lehendakari precisó que "no tiene marcha atrás". Entre otras cuestiones, porque "la sociedad vasca no se lo perdonaría" a la clase política. La clave radica, a su juicio, en "propiciar escenarios de encuentro y no de ruptura", en insistir en el "diálogo" como único camino hacia la paz. "No hay otro", dijo.

Ibarretxe se comprometió a liderar la segunda fase de este proceso que se encuentra en un momento de "maduración", una vez superado "el sarampión de 1999" y constatado que "la tregua de ETA no es una trampa".

En vísperas de que se cumpla el primer aniversario del Pacto de Lizarra, Ibarretxe dijo que se ha propuesto "ponérselo difícil a quienes no quieran hablar". Insistió así en el foro que propuso hace unos meses, que coincide, en parte, con el contenido de la declaración que los firmantes del Acuerdo de Estella harán público el próximo día 12. Se trata de embarcar a todas las fuerzas políticas en una misma empresa. Pero no se convocará el foro, según Ibarretxe, hasta que tenga las garantías de que de él puedan salir acuerdos. El lehendakari se mostró partidario de que las conversaciones se desarrollen en "espacios de discreción" y reconoció que el debate en el ámbito privado va más allá de lo que se dice públicamente. Ibarretxe observa más puntos de encuentro que de desencuentro entre todos los partidos y apela a saber sacarles partido. El lehendakari tuvo a un defensor y dos detractores de su postura y la de su partido en el proceso de paz. Su homólogo navarro, Miguel Sanz, afirmó que el último comunicado de ETA demuestra que el Pacto de Lizarra "tenía gusano" y que los nacionalistas vascos asumieron "ese riesgo" y "hoy se dan cuenta de que quien ha tutelado todo ese proceso ha sido ETA". El secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, descalificó el análisis de Ibarretxe: "No aporta nada nuevo y es un paso atrás". El apoyo le llegó de su compañero de coalición en las últimas elecciones. El presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, calificó de "injustas" e inadecuadas" las críticas de ETA al PNV, partido que, en su opinión, ha "desarrollado un esfuerzo importante para impulsar el proceso".