Las plazas de infantil en centros privados superan la oferta pública en un 20%

El impulso de la Administración del PP en los últimos cuatro años a la enseñanza privada ha dejado un saldo negativo respecto a la red pública, sobre todo, en el tramo de la educación infantil donde las subvenciones alcanzan ya los 317 millones. Esto hace que sólo en la ciudad de Valencia el número de plazas autorizadas para el curso 1999-2000 en centros privados-concertados supere en un 20% la oferta pública.

La escolarización de niños de tres a seis años en la ciudad de Valencia, el núcleo urbano con más densidad demográfica, arroja indicadores que favorecen claramente a la iniciativa privada, que ha visto cómo en los últimos cuatro años el número de unidades para impartir educación infantil y las subvenciones se han incrementado hasta alcanzar los 317 millones de pesetas (cifra que triplica lo que el ministerio destina por comunidad a las diez autonomías que tutela). Todo ello se ha producido sin ir acompañado de controles para regular el cupo de alumnos por profesor permitido por la LOGSE. Según cifras oficiales, en 39 de los 83 centros privados-concertados autorizados se superó los 30 niños por aula. Los datos de escolarización de niños de tres a seis años durante el pasado curso de la Consejería de Educación y el listado de plazas autorizadas para este año por la Dirección General de Centros revelan que el número de colegios privados que imparte infantil o párvulos en la ciudad de Valencia, un total de 83, está prácticamente equiparado al de centros públicos con esta misma oferta, unos 90. Esta equiparación, sin embargo, no halla proporción entre el número de plazas autorizadas en los centros de gestión privada -una media de 120 por centro, que puede llegar hasta las 199 plazas - y las autorizadas en los colegios públicos -entre 50 y 70 plazas por centro-. El equilibro entre la escolarización pública y la privada-concertada está roto, pues, desde el curso pasado, según un balance detallado realizado por el sindicato mayoritario en la enseñanza no universitaria, STEPV. Con los datos de la Dirección General de Centros, la ratio profesor/alumno en centros concertados superó los límites establecidos por la LOGSE en 39 colegios, lo que provocó una masificación no permitida por la ley de 743 alumnos sobre los 2.000 matriculados. El caso más flagrante fue en las aulas de tres años, donde hubo un exceso de 267 alumnos respecto a los permitidos. El esquema se repitió en las unidades de cuatro años (206 alumnos más de lo permitido) y entre los de cinco años (donde hubo 250 niños más respecto a las unidades autorizadas). Mientras, este exceso en la pública sólo ocurrió en 11 centros públicos con un caso por colegio donde se superaba la ratio. Para el responsable del STEPV, Vicent Esteve, esta falta de controles a la gestión privada debería de paliarse mediante la Inspección educativa, que "tiene la potestad administrativa de supervisar". Por otra parte, añade que las ayudas en forma de subvenciones y no de conciertos permiten escapar al control democrático y funcionar con una mayor discrecionalidad.