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Una cruz por cada muerto en la N-340

Miembros de la Plataforma del Baix Gaià plantaron ayer 300 cruces ante la sede de la Subdelegación del Gobierno en Tarragona. Una cruz en recuerdo de cada una de las 300 personas que han perdido la vida en la N-340 durante los últimos cinco años. La plataforma cívica reemprendía de esta manera las acciones para reivindicar la gratuidad de la autopista A-7 mientras no se solucionen los problemas de saturación y de inseguridad viaria que sufre la carretera nacional a su paso por Tarragona. La plataforma había interrumpido las protestas con motivo de las vacaciones veraniegas, pero ahora ha vuelto a la movilización. Su portavoz, Lluís Suñé, dejó claro durante la plantación de cruces que han considerado necesario retomar las movilizaciones porque las actuaciones iniciadas tanto por el alcalde de Tarragona, el convergente Joan Miquel Nadal, como por la Subdelegación del Gobierno no han servido para mejorar las coas. Suñé manifestó: "El alcalde de Tarragona está haciendo el ridículo culpando a los camiones y persiguiéndoles, y la Subdelegación del Gobierno, también porque instala señalizaciones según las cuales los vehículos no pueden superar los 80 kilómetros por hora". Lluís Suñé observó: "Esta iniciativa es absurda en un momento en que, por ejemplo, es totalmente imposible que los vecinos de Torredembarra y Altafulla, cuando entramos a la N-340, superemos esa velocidad porque la vía siempre está saturada". Por otra parte, la Plataforma Cívica de La Móra, que representa a los vecinos de esta urbanización situada al norte de Tarragona, ha anunciado que volverá a cortar hoy la N-340 a la altura de este barrio, como viene haciendo todos los domingos desde hace un año. Su objetivo es también conseguir el peaje gratuito de la autopista A-7 mientras no estén acabadas las obras de mejora de dicha carretera. La misma plataforma ha organizado para el próximo día 1 de septiembre un funeral, que se realizará en el puente de acceso al barrio de La Móra, en homenaje a las cinco personas que murieron en un accidente de tráfico ocurrido ese mismo día en 1998. Desde que ocurrió ese accidente, la Plataforma de La Móra interrumpe el tránsito de la N-340 una hora cada domingo. Hasta ahora, lo que las movilizaciones vecinales han conseguido es una rebaja del peaje del 66% para los camiones y autocares que circulan por la autopista entre El Vendrell y Salou, y el compromiso de que la variante de Tarragona, que tiene que discurrir desde La Móra hasta la altura del centro comercial Pryca, se construya en el plazo de dos años en lugar de los seis años de obras previstos en un primer momento.

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