_
_
_
_

La autoridad bancaria mantiene el suspense sobre si autoriza la entrada de BNP en SG

El Comité de Entidades de Crédito e Inversiones (CECEI), presidido por el gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, mantuvo ayer el suspense sobre su decisión en la batalla que enfrenta, desde hace seis meses, a Banque Nationale de París (BNP) y Société Générale (SG). La disyuntiva está entre autorizar a BNP a mantener su participación del 37,15% en SG o impedirla, y con ello facilitar o impedir la creación del primer banco europeo, junto a Paribas. Centenares de empleados de SG se manifestaron ayer ante el Banco de Francia contra el control de BNP. De madrugada, tras ocho horas de reunión, el CECEI no había llegado a ninguna decisión.

Los trabajadores de la Société Générale (SG) rodearon ayer tarde la sede del Banco de Francia para manifestar así su preocupación ante el proyecto de megafusión (SPB) entre la BNP, Paribas y la SG.Si hoy las dos primeras entidades ya forman una sola con Michel Pébereau al frente, la SG de Daniel Bouton se resiste a ser absorbida, a pesar de que la BNP controla el 37,15% del capital de la SG y el 31,8% de los derechos de voto.

En el Banco de Francia, presididos por su gobernador, Jean-Claude Trichet, se reunían ayer los 12 miembros del Comité de Establecimientos de Crédito y de Empresas de Inversiones (CECEI), organismo creado en 1984 y en quien recae en este caso la obligación de decir quién tiene razón, si la BNP o la SG, si Pébereau o Bouton.

El CECEI tenía ante sí tres soluciones posibles. La primera sería inclinarse por la causa de la BNP sabiendo que la SG recurriría ante el Consejo de Estado al estimar que si la BNP guarda para sí el 37,15% de las acciones, la SG pasa a ser ingobernable.

La segunda alternativa consistiría en inclinarse por la SG, puesto que casi el 63% de los accionistas (el mercado) han respaldado a Bouton, solución que también lleva a cuestionar al propio Consejo de Estado y, sobre todo, olvida que el apoyo dado a Bouton iba ligado a su proyecto de fusión a dos con Paribas.

Por último, una tercera posibilidad barajada ayer consistiría en que la BNP y la SG admitieran un intercambio de participaciones al mismo tiempo que se garantizan mutuamente el respeto de los equipos directivos durante un tiempo a determinar.

De las tres hipótesis, ninguna es buena. La victoria de la BNP, deseada por los poderes públicos, puede que fuera la más conveniente para el conjunto de los accionistas, pero su coste social -de ahí las manifestaciones de los trabajadores de SG- ha de ser sin duda más grave que el tranquilo ritmo de jubilaciones anticipadas prometido por Pébereau.

BNP y SG tienen redes parecidas en Francia, y la hipotética SPB tiene ahí, en el cierre de las oficinas dobles, una vía evidente para reducir costes e incrementar beneficios.

La victoria de la SG sería el triunfo de un banco debilitado y con un equipo dirigente cuestionado. La tercera solución sabría a mero aplazamiento, a fin de la guerra abierta para empezar una guerra subterránea. En los tres casos, la figura de Trichet, del futuro director del Banco Central Europeo, sale también muy tocada, pues no habrá conseguido imponer su autoridad, o sólo después de un largo enfrentamiento.

Ayer, SG declaró que el 80% de sus trabajadores participó en la huelga de protesta y en defensa de sus puestos de trabajo. La imaginada SPB, de concretarse, contaría con un total de 130.000 empleados. Pébereau confía en que, entre gente jubilada y marchas voluntarias, la reducción del personal podría hacerse a un ritmo de 2.000 puestos de trabajo anuales.

Lo cierto es que, en la SG, los trabajadores poseen el 9,4% del capital de la sociedad, y eso refuerza su actitud sindicalmente combativa, pero la plantilla de la SG presenta una media de edad superior en 10 años a la de la BNP, y eso puede ayudar mucho a las intenciones de Pébereau.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_