Reventós se siente "dolido" por la forma en que Pujol ha disuelto el Parlament

La forma en que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha disuelto el Parlament ha sido criticada por todos los partidos catalanes salvo Convergència i Unió (CiU). Pero el presidente del Parlament, Joan Reventós, alzó ayer su voz para expresar el malestar provocado por la manera en que Pujol ha puesto fin a la legislatura. En una entrevista en la cadena SER, Reventós se mostró especialmente disgustado porque en los motivos políticos que según los máximos dirigentes de CiU movieron a Pujol a actuar de forma insólita, se cuenta la desconfianza hacía él. El líder de Unió Democràtica (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, explicó el pasado miércoles que Pujol esperó al último momento para comunicar a Reventós la disolución del Parlament para que éste no tuviera tiempo de informar de ello al presidente andaluz, Manuel Chaves, y, a su vez, éste tampoco lo tuviera para convocar las elecciones en su comunidad para el mismo día que las catalanas. Reventós calificó ayer de "absurdas y ridículas" las palabras de Duran Lleida. Se mostró disgustado porque estos cálculos de Pujol y la cúpula de CiU revelan una desconfianza hacia él que considera inmerecida. Si algo caracteriza a Reventós es, precisamente, un afán por la discreción que va más allá de lo necesario. "[Afirmar] esta supuesta intencionalidad mía es conocer muy poco a Joan Reventós", dijo. Tampoco ha sido del agrado del presidente del Parlament que Pujol haya disuelto la Cámara cuando está de vacaciones, sin dale, por tanto, oportunidad para culminar algunos proyectos en curso y sin que Reventós ni siquiera pueda despedirse de los diputados. Desde un punto de vista más político, Reventós insiste en que la legislación que atribuye al presidente de la Generalitat la facultad exclusiva de disolver el Parlament "no está bien resuelta". Estaba mejor antes de la modificación de la ley, afirmó, "cuando era el Parlament el que tenía la última palabra para su disolución; a propuesta, si se quiere, del Gobierno, del presidente". Otro motivo de disgusto para Reventós ha sido, explicó, que Pujol ha querido disolver el Parlament sin resolver uno de los asuntos que el presidente de la Cámara se había fijado como uno de los objetivos de su mandato: la cesión del edificio del Parlament a la Generalitat. El palacio del parque de la Ciutadella que acoge al Parlament es propiedad del Ayuntamiento de Barcelona. "Me consta la voluntad del alcalde para entregar este edificio a la Generalitat. Sólo falta la aceptación por parte de la Generalitat", dijo. Pese a su disgusto, Reventós mostró una leve esperanza de que esta cuestión se resuelva todavía antes de las elecciones. "Creía que todas las partes tenían la voluntad de resolver este asunto. Tal como van las cosas empiezo a temer que no sea así. Y si esta entrega no se produce, me dolerá mucho. Me sentiré muy dolido", concluyó.