Mucho después
Iniciado agosto, el arzobispo de Granada, a través de su gaceta Fiesta, ha identificado la campaña estatal de prevención del sida con la pornografía, amén de negar el uso del condón y atribuir a los autores de la campaña la posible comisión de un delito. Como lo del condón no tenía nada que estudiar me dediqué al tipo delictivo. Lo dejé para otra ocasión, cuando ganara la tranquilidad que me había quitado la opinión de la revista, ya que, de seguirse su consejo y faltar la funda, podría provocar más muertes que la Inquisición. Mientras, se han acercado a la memoria los pecados mortales que confesamos para perder el miedo al fuego eterno. Hoy, más de dos, echamos de menos que, en los tiempos del beso en la correa que los curas colocaban delante de sotana y bragueta, alguien hubiera explicado que estábamos creciendo y que el fuego no es eterno. He cogido el Código Penal. No encuentro el delito que denuncia la revista y, sí, el del que trasmite enfermedades a las personas. Me he preguntado lo difícil que tiene que ser para una persona que es seropositiva saber que, si obedece al pastor y a la revista, está condenada, en vida, a no fundirse con su pareja porque si entre ambos se cruza un condón que le permite fundirse va al infierno y, si decide no usarlo, el que va al infierno, en vida, es su pareja. No tengo respuesta, no soy arzobispo, lo que sí es seguro es que el seropositivo que no use condón transmite la enfermedad y va a prisión, sin que le salve "el no me lo puse porque lo leí en la revista". También me he preguntado si no podría ser delito la invitación a no realizar actos -no colocarse un condón-, por quien tiene autoridad para influir -revista arzobispal- que, de haberse realizado -colocarse la funda- hubieran impedido la transmisión de una enfermedad -el sida-. Tampoco tengo respuesta, no estoy de fiscal, pero consta que la Iglesia ha autorizado que la Tierra gire alrededor del Sol y, oficialmente, se ha disculpado por lo de Galileo. Más tarde dejó de preocuparse por Pinochet, suprimió el celibato y permitió el uso del condón, pero, eso, fue mucho después, cuando ya no existía el 0,7% y algunos curas no eran castrenses en las dictaduras de turno.EUGENIO SUÁREZ PALOMARES
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