IU y PP desbancan hoy al PSOE y se reparten el mandato en Zalamea

Zalamea vivió ayer una intensa vigilia de moción de censura. El presidente de la Junta de Extremadura y secretario general del PSOE en la región, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pronunció en la plaza del pueblo (4.700 habitantes) un durísimo discurso de ataque a la maniobra de IU y PP que sacará hoy, previsiblemente, al alcalde socialista, Luis Dávila, del Ayuntamiento que preside hace 16 años. Ibarra acusó a IU de "humillar y prostituir el nombre sagrado de la izquierda"

Rodríguez Ibarra acusó también a IU de venderse por dinero y pidió a la Fiscalía Anticorrupción que investigue en Extremadura "la compra de voluntades". Y avisó a la coalición que lidera Julio Anguita de que no cuenten con ellos, los socialistas, "para ningún sitio". IU de Extremadura ha desautorizado la moción, afirmó ayer el líder de la coalición en Zalamea. PP e IU suman seis escaños (cuatro de IU), por cinco los socialistas.El ritmo propio de muchos pueblos escapa a los designios de las ejecutivas nacionales de los grandes partidos, pero sus habitantes sí acuden a la llamada de las grandes figuras políticas. Los firmantes de la moción habían acusado al PSOE de calentar el ambiente. Y el pueblo (al menos la parte que acudió a escuchar a Ibarra) estalló ante la contundencia de Ibarra, que se apresuró a pedir calma para el día de hoy.

Los firmantes de la moción acusan a los socialistas de calentar el ambiente y recuerdan que un hecho similar ocurrido hace un mes en la capital de la comarca, Villanueva, con más de 26.000 vecinos, no obtuvo contestación oficial. Su única motivación, insisten, es salvar el pueblo de la "ineptitud política" de Dávila, que acusa a sus rivales de falta de honor y de reeditar la pinza. La moción ha sido rechazada por el secretario general de IU en la región, Rogelio Barrero, pero sus compañeros de Zalamea dicen que es absolutamente necesaria por "higiene política".

El presidente extremeño anunció nada que los socialistas respetarán el resultado de la moción de censura, que calificó de legal, pero de "injusta". También la tildó de "no ética" puesto que no ha pasado tiempo suficiente desde el 5 de julio -día de la constitución del consistorio- como para reprochar errores al alcalde y "no estética" por la "desvergüenza" que supone, en su opinión, el "contubernio" de que se turnen en el poder el representante del PP (20 meses) y de IU (los 28 restantes) durante esta legislatura.

Ibarra hizo al PSOE, y no a Dávila, sujeto pasivo del "odio visceral" de los partidos firmantes de la moción, en especial IU. Iracundo, pidió al Fiscal Anticorrupción que investigue "qué debe Izquierda Unida a la derecha", que le "hace recordar los tiempos en que el pueblo extremeño debía humillarse, por hambre, y bajarse los pantalones". "¿Dónde está el programa, programa, programa de Anguita? ¿Por qué hacen esto?", declamó Ibarra.

El PSOE estaba dispuesto a aliarse con IU, afirmaron Ibarra y el alcalde saliente, aunque tanto Benjamín Sánchez, líder municipal de IU, como Sinforiano Pozo, cabeza del PP y alcalde a partir de hoy, aseguraron ayer que el PSOE se había puesto en contacto con los populares incluso antes de las elecciones para concretar posibles pactos.

Olvidando por un momento que se tratan de instituciones públicas, el presidente de la Junta de Extremadura avisó ayer a "los traidores" de Zalamea que encontrarán cerradas las puertas de la Junta y de la Diputación Provincial. "No les recibiré", espetó el enfervorecido dirigente socialista, que gobierna desde hace cinco legislaturas en Extremadura.

PSOE e IU firmaron tras el 13-J un pacto global de apoyo a la lista "de izquierdas" más votada en ayuntamientos e instituciones regionales. Ese acuerdo ha quedado roto en Zalamea. "Pero si en nuestro pueblo se da una situación concreta de ingobernabilidad, no podemos quedarnos parados porque haya un pacto nacional". Así explica Benjamín Sánchez, líder de IU en Zalamea, el trato que ayer presentó ante notario para regir a partir de hoy este pueblo.