Asturianos en el "hospital" valenciano

El norte no es buen sitio para envejecer, especialmente si sufres de problemas respiratorios. "Para la gente del norte qe padecemos de los bronquios este clima es lo mejor del mundo", destaca el asturiano Gabriel Heriberto Gómez. Lleva 22 años en la Comunidad Valenciana y lo afirma sin ambages: "Esta tierra es un hospital sin médicos". Gabriel llegó al hospital de Elche (Baix Vinalopó) trasladado de Mieres, en el corazón de la cuenca minera asturiana, para desempeñar el cargo de Jefe de Personal Subalterno. Diez años después pidió plaza en el ambulatorio de Benidorm (La Marina Baixa) y allí vive desde entonces. Está tan adaptado al medio que asegura que no hay ninguna peculiaridad valenciana que no llegue a entender como asturiano. "Estoy muy integrado y hago una vida muy tranquila. He pasado aquí años estupendos, esta es una tierra fabulosa", asegura. Sin embargo, reconoce que en un sitio como Benidorm lo que resulta difícil es conocer a valencianos. "Al ser una ciudad tan internacional y tan abierta apenas convives con los nativos", dice. Al tener la Comunidad Valenciana una climatología tan saludable para alguien que, como él, padece de problemas respiratorios, no se plantea regresar a Asturias. Sí aspira, una vez le llegue la jubilación, a realizar el típico ciclo vital del jubilado norteño: pasar los inviernos en la costa valenciana y los veranos en Mieres. Como presidente de la Casa de Asturias en Benidorm, es el responsable de la llegada de, al menos, 12 familias que se han establecido definitivamente en la capital turística. "Asturias está muy mal económicamente, hay mucha crisis al fracasar el carbón y los altos hornos", se lamenta. Asegura que todas esas familias se han adaptado a la perfección y que "serán vecinas de Benidorm toda la vida". En los 22 años que lleva por esta tierra, Gabriel ha podido constatar algunos cambios. Como propietario de un restaurante asturiano, ha notado un mayor conservadurismo en el aspecto económico. "Antes la gente salía más a los restaurantes, se gastaba más dinero que ahora", señala. Algo que eche de menos de Asturias. En el ámbito personal, como nacido y criado en Asturias, le faltan la familia y los compañeros de colegio. Señala que, especialmente en un sitio tan impersonal como Benidorm, "cuesta hacerse una sociedad". Principales diferencias entre valencianos y asturianos. "Nosotros somos muy especiales. Alguien dijo que somos vanos, que nos creemos lo mejor del mundo", señala Gabriel. "Lo cierto es que somos muy abiertos y damos mucha confianza", asegura. "Quizá el valenciano sea más serio a la hora de expresarse. El asturiano lo hace, si no con más alegría, sí con más libertad", destaca. Lo que más le sorprendió al llegar. No imaginaba que Elche fuera una ciudad tan grande y con una industria zapatera sólidamente asentada. Una sorpresa que no hizo sino aumentar al ir conociendo el resto de la provincia de Alicante, con sus correspondientes actividades económicas. "Me sorprendió la riqueza que hay en cada pueblo: el mármol de Novelda, las huertas de la Vega Baja, los vinos y calzados de Villena... No es como en Asturias, donde tenemos la cuenca minera, el carbón, el hierro y la pesca", señala.Así nos ve. Las personas que ha conocido en Elche y Benidorm las encuentra Gabriel "muy normales". Con ello quiere decir que "no son polémicos ni discriminatorios", ya que asegura haber sido tratado en todo momento "con cariño y afecto" y no haberse sentido nunca desplazado.