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El comité de empresa de Daewoo cree que la nueva propiedad mantendrá los planes de inversión

VIENE DE LA PÁGINA 1 La vista ante el Tribunal de Luxemburgo es fruto de los recursos presentados, tanto por la empresa como por el Gobierno vasco y la Diputación Foral de Álava, contra el expediente abierto a Daewoo por la Comisión Europea y que obliga a devolver parte de las ayudas recibidas por su inversión. De hecho, la empresa, que lleva en funcionamiento desde principios del pasado año, debe devolver 658 millones de pesetas de los 3.025 millones ya recibidos y dejará de percibir otros 5.000 millones. La Comisión obliga a Demesa a devolver un 5% de lo recibido, gracias al programa Ekimen de ayuda al empleo y la inversión, y además impide que se aplique otras ayudas, como el crédito fiscal correspondiente al 45% de la inversión y las vacaciones fiscales. Éstas permitían a la planta beneficiarse de una reducción del Impuesto de Sociedades equivalente al 99% el primer año, al 75% en el segundo, al 50% en el tercero y al 25% en el cuarto ejercicio. Hasta el momento la multinacional tiene invertido cerca de 6.000 millones de pesetas y queda pendiente la ampliación de las inversiones hasta alcanzar los 11.500 millones previstos para producir cerca de 600.000 frigoríficos al año en el 2003. La planta cuenta con 160 trabajadores y si se cumplen las previsiones, que ya van retrasadas, se alcanzarían los 745 empleos. En la dirección de Demesa se asegura que la nueva huelga, la segunda desde que se montó la planta, es un motivo más de preocupación sobre el futuro de la compañía. Sin embargo, Diego Miranda, presidente del comité de empresa y miembro de UGT, aseguraba ayer que no cree que exista tal inestabilidad. De hecho, manifestó que en la planta ya se han comenzado a preparar los moldes de los nuevos productos que se quieren fabricar, algo que, según su punto de vista, no tendría sentido si no se fueran a realizar nuevas inversiones. Respecto del cambio de propiedad señaló que estaba garantizada la continuidad. Y el conflicto con Bruselas, a su entender, está bien encauzado. Estos factores han llevado a la convocatoria de huelga para negociar el convenio que el comité quiere que se aplique en los años 2000 y 2001. En marzo de este año se firmó el convenio de 1999. Los 160 trabajadores de Daewoo de Vitoria iniciaron la actual huelga el pasado 19 de julio y no han vuelto a trabajar, ya que durante este mes de agosto han permanecido de vacaciones. El comité, formado por UGT, ELA y LAB, se reunió anteayer y decidió reanudar el paro. Acordó además iniciar una serie de movilizaciones, la primera de las cuales se realizará hoy miércoles ante la Diputación de Álava, mientras que el viernes se reunirán en la plaza de la Virgen Blanca. El objetivo es presionar a las instituciones para que "no hagan oídos sordos a este conflicto, del que en parte son responsables". Según expuso ayer el comité, en presencia de varias docenas de trabajadores, la empresa se niega a negociar. La principal reivindicación es la equiparación de salarios a la media del sector (unos 2,5 millones anuales). Actualmente, los operarios de Daewoo de Vitoria cobran 1,83 millones de pesetas brutas al año. Según explicaron, su petición es de un aumento del 10% para el año 2000 (este año ya está firmado el convenio, con un 3,8% de subida). La empresa, según el comité, ha realizado una oferta extraoficial de subida del 5%, pero se ha negado a plasmarla en la práctica y a iniciar una negociación. La dirección asegura que los trabajadores demandan un subida del 38%, la que les equipararía al sector. Sin embargo, dice que en el sector la media de edad es de 42 años, frente a los 23 de Demesa, y la experiencia es de seis meses, frente a la de 20 años del sector.

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