"Hugo Chávez durará sólo dos años más"
Carlos Andrés Pérez, 77 años, dos veces presidente de Venezuela (1974-79, 1989-93), anticipa la caída de actual jefe de Gobierno, Hugo Chávez, en el plazo de dos años. El destino enfrentó a estos dos notables protagonistas de la historia nacional el 4 de febrero de 1992, día en que el coronel de paracaidistas Chávez sublevó varios regimientos contra Pérez, entonces presidente, considerado por el insurecto como representante de la corrupción imperante en cuatro decenios de bipartidismo. Chávez fue encarcelado pero no cejó en su empeño de alcanzar el poder. ¿Y quien va a echar a Chávez? "Eso ya lo veremos", responde Pérez.Fracasó aquel cuartelazo pero el jefe rebelde finalmente ocupa la Presidencia después de haberse impuesto en las urnas el pasado año con un mensaje revolucionario. El socialdemócrata Carlos Andrés Pérez, medio siglo en la política, no pudo conseguir un escaño en las elecciones a la Asamblea Constituyente del pasado 25 de julio y promueve un movimiento de oposición de amplio espectro. En una entrevista con EL PAÍS asegura que el Gobierno de Chávez acabará cercenando las libertades. Si se aprueba finalmente la Constitución en proyecto, vaticina, el país retrocederá a principios de siglo.
Pregunta.¿Qué rumbo ha tomado Venezuela?
Respuesta.Lo más grave es que vamos hacia un rumbo desconocido. La incertidumbre es el camino que hemos tomado. No podemos hoy definir nada en concreto aunque sí decir, de manera categórica, que estamos frente a un Gobierno militar que va a ir anulando totalmente las grandes conquistas del pueblo venezolano.
P.Muy tajante ¿no?
R.Tan tajante como le digo.
P.¿Son las Fuerzas Armadas un bloque detrás de Chávez o hay malestar entre las filas?
R.Ahí no hay ningún bloque. En las Fuerzas Armadas hay núcleos de oficiales institucionalistas que están absolutamente en desacuerdo con lo que está haciendo Chávez. Y en el manejo de la situación colombiana hay una gran preocupación porque nos está metiendo en un conflicto [la disposición de Chávez a reunirse con las guerrillas colombianas ha irritado a Bogotá].
P.No parece muy optimista con respecto al futuro de su país.
R.Yo no veo muy largo el de Chávez. Yo creo que dos años durará toda esta tremolina en que estamos metidos, después Venezuela comenzará a levantarse, pero ya sin Chávez a la cabeza.
P.¿Y quién le va a echar?
R.Eso ya lo veremos. No soy yo animador de golpes, ni de actitudes violentas, pero esto es evidente que va a pasar.
P.La gente parece contenta, esperanzada.
R.No hay duda. Se ha apoderado una ceguera inconcebible de Venezuela. Yo dije que los venezolanos harían presidente a Chávez alimentados por el pan de la rabia [el agotamiento e irritación causadas en la sociedad por los fracasos del bipartidismo de los últimos 40 años]. Ese pan de la rabia que amasó con tanta fruicción Caldera [expresidente Rafael Caldera, democristiano, 1969-74, 1994-99]. La cantidad de disparates y errores que cometió fue lo que trajo a Chávez a la Presidencia. P.Se observa, sin embargo, que hay una diferencia entre el discurso del presidente Chávez y los hechos. No ha disuelto el Congreso, como se temía, ni tampoco la Corte Suprema.
R.Lo que pasa es que la indiferencia, la actitud del pueblo de Venezuela, le han permitido amenazar sin tener que cumplir las amenazas. Se le rindieron de antemano. Por esto, lo que sucedió con el Congreso es triste. Es doloroso para uno la manera como reaccionó el Congreso frente al problema creado por Chávez, se autodisolvió. No lo disolvió Chávez, no tuvo necesidad porque se autodisolvió.
P.¿Le parece una actitud de debilidad?
R.Sí, fue debilidad, que es una palabra suave.
P.¿Observa una democrática toma de las instituciones?
R.La concentración de poderes es antidemocrática. Sin la menor duda. Esto se parece mucho a lo que hizo Velasco Alvarado en Perú [el general Juan Velasco Alvarado derrocó al presidente liberal Fernando Belaunde en 1968, y abordó la reforma agraria y un programa de nacionalizaciones: la compañías mineras, la banca, industrias y servicios públicos. Fue derrocado a los siete años por su compañero de junta, el general Francisco Bermúdez, que convocó elecciones en 1980].
P.Cierto es que Venezuela necesitaba reformas muy radicales.
R.Hay que hacer reformas en todo los ámbitos. Cuando Chávez se anunció como un reformador pues se le aceptó, pero si sale su proyecto de Constitución será un retorno al pasado, a comienzos de siglo. No hay absolutamente nada que nos presente la posibilidad de reformas. En materia económica nos van a convertir en un Estado proteccionista, entregado al control de la economía sin tener en cuenta las nuevas realidades del mundo. En el campo social no encontramos nada que nos satisfaga.
P.¿Tiene Chávez equipo para gobernar?
R.La tragedia es esa, que es un hombre en que, por sus propias peculiaridades de carácter y temperamento autoritario, nadie tiene confianza. No ha podido hacer un equipo. Tiene dos o tres personas que la gente más o menos respeta, pero que se han adecuado.
P.¿Tampoco hay equipo económico?
R.No hay equipo económico en torno a Chávez. La situación va a ser cada vez más grave a pesar de que el precio del petróleo [la subida] le ha servido un poco de sustentación.
P.Usted imputa responsabilidades a Caldera en la irrupción del fenómeno Chávez.
R.Caldera es el responsable absoluto y total de la situación que está viviendo Venezuela. Eso lo digo con una absoluta tranquilidad y con la seguridad de que no estoy exagerando.
P.¿Qué tenía que haber hecho?
R.Caldera, en primer lugar, conociendo lo que se estaba tramando no hizo ningún esfuerzo por hacerlo saber; y, en segundo lugar, violando las leyes venezolanas y sus propios deberes, sin que se hubiera producido el juicio contra Chávez, sin condena, lo indultó. Todo es producto del perdón de una pena.
P.La mayoría de sus compatriotas coincide en que los niveles de corrupción en Venezuela eran ya intolerables.
R.No hay duda de que la corrupción existe. No es un hecho solamente venezolano. Es de muchos países. No hay duda de que en este país terminó un ciclo histórico y que se iniciaba otro, y que hay que producir muchos correctivos, y que hay que pensar en cambios fundamentales. Pero esto [la ruptura emprendida por Hugo Chávez] no nos abre el camino para lograr esos objetivos.
P.El presidente acusa de todos los males a los partidos tradicionales, Acción Democrática, socialdemócrata [con el que Pérez alcanzó dos presidencias], y Copei, democristiano.
R.Los partidos son cascarones vacios. Y esa es otra de las cosas que hay que recrear en Venezuela, los partidos.
P.Y Chávez le ataca a usted como uno de los principales responsables.
R.Conmigo se ha metido poco. Cuando le dijeron que figuraba alto en las encuestas pues él estuvo haciendo algunas alusiones a mí, pero en general no se ha metido conmigo directamente.
P.¿Le sorprendió no salir elegido diputado en las elecciones constituyentes del 25 de julio?
R.Sí, porque yo tengo en Táchira [Estado de Táchira, donde nació Pérez] una posición privilegiada. Pero es que aquí la gente no votó por nadie sino por unos números. Nadie en Táchira, ni amigos, ni adversarios dudaba de mi triunfo. Pero fíjese en lo que pasó. P.Qué planes tiene. ¿Se retira de la política?
R.No me retiro. Yo tengo responsabilidades con este país. Seguiré en la vida política sin ánimos de protagonismo, sin propósitos de ocupar posiciones de conducción nacional, pero sí de contribuir a sacar a Venezuela de esta gran tragedia en que se encuentra.
P.Se le sitúa detrás de un proyecto político nuevo.
R.Estoy apoyando no para crear un partido nuevo sino para crear un gran movimiento de opinión democrática que en el futuro pueda transformarse en partido. Porque aunque Acción Democrática y Copei son cascarones vacíos, tienen ideas vivas que están en el sentimiento de los venezolanos y mañana volverá a surgir un gran partido socialdemócrata y un gran partido socialcristiano.
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