Los encierros centran las fiestas patronales de San Sebastián de los Reyes
Sobre el papel, las fiestas patronales de San Sebastián de los Reyes (57.790 habitantes) comienzan esta noche con la lectura del pregón. En la práctica, empiezan mañana con el primer encierro. Y es que las fiestas en honor del Cristo de los Remedios no se conciben sin este festejo taurino que ha valido a la localidad el apodo de Pamplona chica. Son los encierros más antiguos y arraigados de la región. Pero no sólo habrá toros. La agenda festiva también prevé conciertos, teatro, actividades deportivas y lúdicas para todos.
A más de un vecino de San Sebastián se le acelerará mañana el corazón a las ocho en punto. A esa hora sonará el chupinazo que abrirá los corrales de la calle del Payaso Eduardini. Morlacos y cabestros emprenderán entonces el recorrido de los 624 metros que los separan de la plaza de toros La Tercera. Cientos de mozos y mozas estarán esperándolos a lo largo de la manga. La emoción está servida.Es la cita ineludible para los amantes de este espectáculo taurino del que presumen con orgullo los vecinos de San Sebastián. El montaje, el respeto por las reses y el despliegue que se monta en torno a los encierros les avalan. Este año habrá siete carreras -una más que en 1998- y serán 276 personas las que velarán por la seguridad de las carreras, entre voluntarios de Protección Civil de la localidad y los pueblos de los alrededores, policías nacionales y municipales, personal sanitario, dobladores, pastores y peñistas. Habrá una UVI móvil del 061, nueve ambulancias medicalizadas y otras 10 preparadas en los 18 puestos de socorro que se instalarán en total. Catorce de estos puestos estarán ubicados a lo largo del recorrido -uno cada 35 metros- y cuatro más en el interior de la plaza de toros. Los voluntarios de Protección Civil serán los encargados de atender inmediatamente a los lesionados o de evacuar a los heridos a los centros de salud u hospitales más cercanos, si fuera necesario. Tendrán también la labor de peinar el recorrido minutos antes de las carreras para invitar a los menores y a las personas que demuestren facultades físicas flojas a salir de la manga.
Este despliegue humano y mecánico se suma a las medidas previas de seguridad que se han adoptado: pavimento antideslizante en las curvas más peligrosas del recorrido y, como novedad este año, la instalación de una sobrealtura en la talanquera de la calle Real con la de Estafeta, para que los toros no vean el horizonte y no se despisten en la carrera.
Ayer por la tarde se hizo un ensayo general para comprobar la coordinación de todos los efectivos, mientras una manada de cabestros hacía el recorrido en sentido inverso al que harán mañana. Los responsables municipales se dieron por satisfechos. Todo funcionó a la perfección. Los mansos, además, ya están listos en los corrales para recibir mañana a las reses bravas.
Pero no todo serán toros en las fiestas de San Sebastián, que concluirán el próximo 1 de septiembre. A partir de hoy habrá verbena popular todos los días en la plaza del pueblo, pasacalles de artistas callejeros a las ocho de la tarde y teatro en el auditorio municipal. En el anfiteatro del recinto ferial se montará una macrodiscoteca y allí se celebrarán los conciertos de Los Chunguitos, Ixo Rai, DJ Kun y Rosendo. Todos a las 22.30.
En la caseta municipal se celebrarán distintas actuaciones de grupos de jazz, soul, flamenco y canción española, y en el polideportivo de la Dehesa Boyal se organizarán -durante el viernes, sábado y domingo- torneos de fútbol, petanca, ciclismo y ajedrez. Todos los días, a las 22.00, también habrá toros de fuego en los aledaños de la plaza de la Constitución.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.