Schröder adaptará el programa del SPD a los retos de la globalización

El canciller alemán, Gerhard Schröder, anunció ayer que su Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) va a reformar su programa fundamental para adaptarlo a los retos de la globalización. La dirección del partido decidió formar una comisión, presidida por Schröder, encargada de elaborar un documento que será debatido en el próximo Congreso del partido, en diciembre. "Me ocuparé intensivamente de la discusión", aseguró el canciller, antes de tomar posesión de su despacho en Berlín.

Schröder aseguró en conferencia de prensa celebrada en Sarre que con este cambio en el programa del SPD "no se quiere inventar de nuevo los valores socialdemócratas", sino adaptar el programa, que data de 1989, cuando aún existía el muro de Berlín, a unas condiciones distintas impuestas por la globalización. Este proceso no debe interferir, según Schröder, en el programa de reformas del Gobierno federal.La comisión encargada de reformar el programa tiene de plazo, en principio, hasta febrero del año 2002, "pero no podemos atarla de manos, porque se trata de cuestiones de fondo", dijo el canciller. Schröder estaba en el land del Sarre para reforzar la campaña de su partido con vistas a la cita electoral del próximo 5 de septiembre. Ante esta cita, el líder del SPD, hizo un llamamiento a la "disciplina", sobre todo a sus dirigentes, para que se abandonen las disputas internas y se trabaje para lograr la victoria. Precisamente, el candidato de los socialdemócratas a esas elecciones es el actual presidente del Sarre, Reinhardt Klimmt, uno de los más críticos con la política del canciller. Justo después de la conferencia de prensa de Schröder, Klimmt arremetió duramente contra la política económica del Gobierno federal y llegó a amenazar con votar en contra si Schröder la presenta en la Cámara alta.

No es éste el único frente crítico a que se enfrenta el canciller. El ala izquierda del SPD, presidido por Schröder desde que el pasado marzo dimitiera el izquierdista Oskar Lafontaine, ha criticado repetidamente un documento publicado conjuntamente con el primer ministro británico, el laborista Tony Blair, en el que propugnaban una "modernización" de la socialdemocracia. Schröder hizo su anuncio de actualización del programa el mismo día en que estrenaba en Berlín su nueva cancillería, por lo que se declaró feliz. Berlín, dijo, se convertirá "en una de las grandes metrópolis del mundo" y en un lugar "donde se encuentren las culturas" del Este y del Oeste.

La cancillería se ha instalado provisionalmente en la antigua sede del Consejo de Estado de la República Democrática Alemana (RDA), el edificio desde el que los líderes comunistas dirigieron Alemania del Este. "Hace apenas una docena de años nadie podía haber imaginado" que desde este edificio sería gobernada un día la República Federal de Alemania, dijo Schröder en una pequeña ceremonia de inauguración de las nuevas oficinas.

El canciller dio las gracias a todos los protagonistas del proceso de unificación, incluido su predecesor, Helmut Kohl, a quien derrotó en septiembre del año pasado en las urnas con lo que frustró los deseos del veterano político de ser el primer canciller de la RFA que gobierna en el Berlín unificado.