Refugiados de ETA asistieron a las conferencias de Ardanza en Venezuela y México sobre la situación vasca

Refugiados de ETA que residen de forma legal o clandestina en Venezuela y México asistieron a las conferencias que ofreció el expresidente del Gobierno vasco José Antonio Ardanza en los centros vascos de Caracas y de la capital mexicana, durante la visita que realizó el pasado mes de julio a ambos países en representación del lehendakari, Juan José Ibarretxe. Además de otros contactos, institucionales y con los medios de comunicación mexicanos y venezolanos, Ardanza explicó en sus intervenciones en los dos centros vascos la nueva situación política creada tras la declaración de tregua de ETA y los dos últimos procesos electorales celebrados en Euskadi.Tanto en una como en otra conferencia, el ex lehendakari tuvo entre su público a varios miembros o exmiembros de ETA, que están refugiados en ambos países. Fuentes conocedoras de los pormenores del viaje de Ardanza han señalado que sus explicaciones fueron seguidas con interés "y respeto" por el colectivo asistente. En una visita anterior a Venezuela, en 1995, el ex lehendakari fue increpado y contestado por parte de miembros o exmiembros de ETA asentados en el país durante su comparecencia en la Euskal Etxea (casa vasca) de Caracas. En la presente ocasión los asistentes escucharon con atención el análisis que les ofreció Ardanza, aunque no participaron en el debate. Nadie tomó la palabra en público en ninguna de las dos capitales.

En México, sin embargo, algunos asistentes, pertenecientes al colectivo de refugiados de ETA, se interesaron posteriormente por las impresiones del ex lehendakari en torno a posibles extradiciones a España. Los interpelantes se mostraron preocupados y querían saber tanto si el Gobierno vasco cree que el Ejecutivo español se internará por esa vía como su presunción sobre la respuesta que el Gobierno mexicano daría a supuestas peticiones en ese sentido.

Ardanza no tuvo ocasión, sin embargo, de palpar la actitud de esos grupos ante la tregua de ETA y el internamiento de HB por la senda institucional y las vías exclusivamente políticas. No hubo reacciones claras ni posicionamientos; simplemente escucharon y no dejaron vislumbrar ni entusiasmo o apoyo al proceso de paz, ni tampoco desconfianza o recelos. Tampoco hubo preguntas sobre las expectativas de vuelta a Euskadi que pueda abrir para ellos el final de la violencia.

Ardanza trasladó en ambas intervenciones su versión del proceso de paz, de su gestación y del momento en que, en su opinión y en la del Gobierno de Ibarretxe, en cuyo nombre viajaba, se encuentra. La importante colonia vasca de ambos países pudo tener así una visión de primera mano de la situación en Euskadi. Ardanza les situó en la perspectiva de una sociedad vasca "compleja y dual, dividida casi a partes iguales en dos grandes tendencias: la de quienes se sienten únicamente vascos y quienes tienen también como patria a España", explicó Iñaki Aguirre, secretario general de Acción Exterior del Gobierno vasco, que acompañó a Ardanza en el viaje.

"Para gente que lleva fuera muchos años es importante que tenga esa conciencia. Explicarlo de primera mano, en nombre del Gobierno vasco, y que lo oigan personas que viven a diez mil kilómetros de distancia, y no sólo refugiados, es muy importante", afirma Aguirre.