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Mariano Barroso indaga en la debilidad masculina en 'Los lobos de Washington'

Javier Bardem, Eduard Fernández, José Sancho y Ernesto Alterio interpretan el filme

Elsa Fernández-Santos

El actor José Sancho define Los lobos de Washington como una historia que empieza en el mismo lugar donde termina el metro. Para su director, Mariano Barroso (Barcelona, 1959), su tercera película no es ni realista ni naturalista, aunque transcurra en la periferia industrial. Entre una maraña de mentiras, cinco hombres ("que se comportan con los códigos de una manada", afirma Barroso) se enfrentan, entre ellos y a sí mismos, en un filme que indaga en la masculinidad como fuente de debilidad. "La película cuenta cómo estos hombres llegan a reconocer esa debilidad", explica Barroso.

José Sancho, Javier Bardem, Eduard Fernández, Ernesto Alterio y Alberto San Juan interpretan a los cinco personajes de Los lobos de Washington, una película en la que los diálogos ("No me digas que el dinero ha desaparecido así como así". "Precisamente el dinero es lo único que siempre desaparece así como así", se dicen dos de los personajes) fueron lo primero que atrajo a su director, que es, junto a Javier Bardem, productor ejecutivo de la película."Recibí el guión escrito por Juan Cavestany de la mano de Alberto San Juan, leí unos diálogos que me parecieron muy brillantes, y a partir de ahí empezamos a componer la película. Para mí se trata de una historia que se basa en los personajes y en la que la trama es sólo una excusa para que esos personajes se desarrollen". "Antes del rodaje, seguimos un intenso y minucioso trabajo de búsqueda de estos hombres", continúa Barroso. "Cada uno fue apareciendo en diferentes tipos de la periferia de la gran ciudad, tipos de los polígonos industriales, de lugares como Mercamadrid".

La mentira

Con una bolsa de dinero perdida de por medio, los cinco personajes recorren en una sola noche ("la noche te permite, como el blanco y negro, distanciarte de la realidad, alejarte del punto realista y naturalista") el camino de sus intrigas. "Hemos querido reflejar la atmósfera del mundo de la mentira. Es la historia de unos hombres que aúllan de puro miedo, que se enfrentan a su debilidad y a su inseguridad. Es una historia de hombres muy masculinos, no machistas, masculinos. Y es una película que intenta reivindicar la masculinidad como una forma de debilidad. Los personajes son incapaces de reconocer esa debilidad, y la película precisamente lo que cuenta es cómo llegan a enfrentarse a ella. Todos empiezan siendo muy fuertes, muy duros, pero al final todos son débiles excepto el único que lo parecía de verdad". Barroso utiliza la conducta de una manada de lobos para explicar los códigos de este grupo de hombres. Una conducta animal -"de jerarquía, de clan, donde se detecta al intruso y se respeta al que manda"- que se refleja en el título, aunque éste proceda de un circo que llega una noche a la ciudad con una gran atracción: una manada real de lobos, presentada como Los lobos de Washington. Barroso admite la influencia de los hermanos Cohen en su filme (el tercero, después de Mi hermano del alma y Éxtasis). El guionista, Juan Cavestany, cita a su vez al dramaturgo y cineasta David Mamet.Ayer, en la presentación en Madrid del filme, estuvieron, junto al escritor y el director, José Sancho (el malo de la película), Ernesto Alterio (el tonto) y Eduard Fernández (el tramposo bueno). Los tres actores coincidieron en señalar a Barroso como uno de los escasos directotes de cine españoles que se centran, por encima de todo, en su trabajo con los intérpretes. Después de intensivos ensayos antes del rodaje, Barroso acude al plató con "las ideas muy claras, es muy preciso, te dirige mucho, todo el rato", señaló Eduard Fernández, mientras José Sancho añadió: "Mariano es un entusiasta de los actores, es de los pocos que piensan en ellos". Para disculpar la ausencia de Javier Bardem, productor del filme, estuvo su madre, Pilar Bardem. Según explicó, su hijo (que en Los lobos de Washington interpreta a un hombre alcoholizado) empezaba ayer en México el rodaje de Antes de que anochezca, la película de Julian Schnabel basada en la autobiografía de Reinaldo Arenas. Bardem, que interpreta al escritor cubano (que, enfermo de sida, se suicidó en Nueva York), trabajará en este filme junto a Johnny Depp y Sean Penn. La película, que será la segunda del pintor neoyorquino (que debutó con Basquiat hace dos años), también contará con Antonio Banderas en un pequeño papel.

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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