Maragall afirma que está a punto y critica el control de CiU sobre la radiotelevisión pública

Cataluña está a punto y él también. Éste es el mensaje que Pasqual Maragall, candidato a la Presidencia de la Generalitat por el PSC, lanzó al electorado desde Calafell (Baix Penedès) al conocer la fecha de las elecciones autonómicas. "Me parece bien. Aunque se haya hecho de una manera precipitada, ya se veía venir". Maragall consideró "preocupante" para esta campaña el control que CiU ejerce sobre los medios informativos públicos.

"Cataluña quiere diálogo, quiere consenso y confianza, cosas que han faltado en estos 20 años y sobre todo y, mucho, en los últimos años, porque la fórmula inicial se ha ido agotando en sí misma", dijo Maragall al conocer la disolución del Parlament. Maragall criticó las idas y venidas de Pujol respecto a la convocatoria de las elecciones. "En los últimos años sólo hemos oído hablar de cuándo serían las elecciones. Cuando yo estaba en Roma, a finales de 1997, principios del 98, ya leí unas declaraciones de Jordi Pujol en las que decía que la legislatura estaba agotada. Efectivamente, ya estaba agotada y hemos tenido que pasar dos años un poco perdidos", añadió. Estos años "nos han servido a todos, y a mí también, para reflexionar sobre lo que queremos. He recorrido Cataluña, y, efectivamente, creo que hay ilusión por construir un futuro mejor", argumentó. Mientras Pujol emprendía el descenso del Aneto, el principal aspirante a sucederle continuaba su recorrido electoral por Cataluña, esta vez en la comarca del Baix Penedès. Tras visitar varias localidades comió con la viuda del editor y escritor Carlos Barral, en compañía del presidente del Parlament, Joan Reventós, y del alcalde de Calafell, Jordi Sánchez. Por la tarde visitó a la viuda del escultor Apel.les Fenosa, en El Vendrell. Consideró que ayer era un día especialmente idóneo para resumir sus prioridades electorales, que sintetizó en tres palabras: "Educación, educación, educación; esto es fundamental para el país en estos momentos", dijo. Citó también la devolución de poder al territorio, especialmente a los ayuntamientos, y el federalismo como "la gran oferta que Cataluña ha de hacer para España y para Europa", además del "fortalecimiento de un sistema del bienestar progresivo que ha de pasar por la incorporación masiva de la mujer en la economía productiva". En cuanto al mapa político que puede surgir de las elecciones del 17 de octubre, el ex alcalde de Barcelona comentó: "En Cataluña, como sucede en Europa y en casi todo el mundo occidental, existe un gran partido de conservación, de identidad, lo cual es muy legítimo y es una pulsión tan democrática como la opción del cambio, del progreso, de la igualdad y de la fraternidad, que también existe". Apoyos del centroderecha Pero las cosas están cambiando porque como, según el candidato, se ha demostrado en las elecciones europeas y municipales, los partidos de izquierda están ahora en alza y las fuerzas políticas de centro y de centro derecha están en cambio retrocediendo, de modo que el mapa político que se está consolidando es de centroizquierda. "Éste es el viento que sopla de forma clara en Cataluña, el cambio que se viene preparando desde hace tiempo", añadió. "El nuevo mapa político catalán estará formado", vaticinó Maragall, "por fuerzas políticas diversas". Reiteró que no se cierra a acuerdos, pero destacó que para él, lo más importante es que el PSC, su partido, "se abra a un movimiento cívico que proviene del centro. Algunos apoyos pueden venir incluso de una derecha decepcionada, y otros de la izquierda, que ahora vuelve a tener la ilusión de hace 20 años. Y nosotros hemos de saber nuclear un amplio movimiento de centroizquierda". Respecto al tono que piensa dar a su campaña electoral, el candidato del PSC aclaró que no será muy distinta a la que ya viene realizando desde hace meses "pero es evidente que ahora tendremos que configurar un diálogo que será más adversativo", indicó. "Estos meses me ha dado la sensación de hacer campaña prácticamente en solitario, no porque no tenga amigos, que los tengo en todas partes y muy buenos, sino en el sentido de que no ha habido una presencia del que a partir de hoy podemos denominar el candidato Pujol". Aunque, según Maragall, lo que sí ha habido en estos últimos meses es una fuerte presencia publicitaria del Gobierno de CiU, "con unas campañas que podemos considerar abusivas". El candidato socialista calificó de "preocupante" el decantamiento que según él se ha producido en los medios de comunicación. "Ha habido por parte de CiU un intento de crear trincheras informativas, de prolongar la fuerza mediática que en estos momentos está en manos del Gobierno que preside Pujol. Para empezar, el Gobierno no debería tener fuerza mediática. El modelo francés sobre los medios públicos y el de la BBC británica son los que tenemos que seguir aquí". El candidato socialista advirtió: "Vamos hacia una campaña electoral en la que habrá una gran desproporción de medios de comunicación, tanto públicos como privados, en la atención a uno u otro candidato". Y añadió: "No me espero una campaña fácil. Tendremos que ver qué noticias se dan y qué pide el público. Por este motivo soy optimista y pienso que la campaña será doblemente interesante y apasionante". Acompañaba a Maragall el presidente del Parlamento catalán, el socialista Joan Reventós, quien confirmó que Pujol le había notificado la disolución de la cámara desde el Aneto: "Dijo que yo sería el primero en enterarme y ha sido así. Me ha llamado desde el móvil cuando bajaba".