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Reportaje:

El dinero que traen las fiestas

Durante los nueve días que dura la Semana Grande de Bilbao se mueve mucho dinero. Mientras la mayoría de la población disfruta de la Aste Nagusia, algunos hacen su particular agosto. La extensión de la fiesta del recinto festivo del Arenal a otras zonas como el Ensanche o Indautxu ha ampliado la oferta y las características de las fiestas, y también ha incrementado el negocio que suponen. Cientos de millones pasan de los bolsillos de los consumidores a las cajas de las txosnas y establecimientos hosteleros, y de ahí a los proveedores de comida y bebida, que estos días ven multiplicados sus pedidos. Calcular la cifra exacta de dinero que traen las fiestas es misión imposible. Pero alguna cantidad ya ha trascendido. Según las estimaciones de un comparsero, que prefiere ocultar su nombre, las txosnas de las comparsas suman unos beneficios de alrededor de 175 millones de pesetas durante las fiestas. Está claro lo lucrativo que es trabajar durante la Aste Nagusia porque cada año son más los bares, restaurantes y hoteles que se animan a poner una terraza para incrementar sus ingresos. Es el caso de los hoteles Nervión y Conde Duque que, por primera vez, han instalado carpas en el Campo Volantín. Pero, ¿adónde va el dinero que trae la fiesta? En el caso de los establecimientos hosteleros, al bolsillo de sus dueños, quienes aducen la cantidad de impuestos que tienen que afrontar mensualmente por aumentar su negocio y, coyunturalmente, durante la Semana Grande por sacar carpas y mesas a las calles. El metro cuadrado de terraza en Bilbao se cotiza muy alto. También está claro qué destino tienen las ganancias de las txosnas de partidos políticos, como la inmensa Gogorregi, la comparsa de las juventudes del PNV que acampa en los jardines de Albia; la del PP, que se sitúa en el parque de Bizkaia, en Indautxu, o la de ICV, el partido de Gorordo, en la plaza Circular. Los partidos y grupos de la órbita del MLNV prefieren El Arenal, donde ninguna txosna paga impuestos. Las comparsas han sido los únicos motores de las fiestas de Bilbao durante años y por esa razón están exentas del pago de tasas. Sólo tienen que afrontar gastos como el alquiler de mecanotubos y de equipos de música y de decoración, que, como máximo, suelen alcanzar los 2 millones de pesetas. Además, aportan dinero a la organización de actos durante las fiestas, como los concursos gastronómicos o los juegos en la ría. Este año, las 27 comparsas han destinado un total de 13 millones de pesetas a la organización de eventos. Pero, restados los gastos, queda mucho dinero limpio que va a diferentes fines. Una txosna mediana puede ganar 5 millones de pesetas, pero también las hay que alcanzan los 14 millones de beneficios, vendiendo, fundamentalmente, cerveza y kalimotxo. Hor Dago dedica las ganancias a actividades en favor del euskera y a colaborar económicamente con el periódico Egunkaria. Bizizaleak, la comparsa de los grupos ecologistas Erreka y EKI y del colectivo de gays Ehgam, dedica el dinero a los gastos de la asociación, a pagar liberados y a sufragar publicaciones y campañas en favor del medio ambiente y la homosexualidad. La deustoarra Tintigorri, una de las escasas comparsas de barrio, gasta el dinero obtenido en las fiestas en "viajes culturales", como les gusta denominarlos, y en los que nunca falta la comida y bebida. Txomin Barullo, la comparsa de la antigua EMK, ahora Zutik, sufraga la publicación Hika y su local cultural Hika Ateneo. Además, la veterana Txomin Barullo es una de las escasas comparsas que organiza actuaciones musicales y de teatro durante la Aste Nagusia. A imitar es el caso de Sin Kuartel, del Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC), que todos los años cierra la caja registradora de la txosna y ofrece varias horas de barra libre en diferentes días. "No está planificado, regalamos la bebida cuando se da la conexión suficiente entre la gente que está dentro y fuera de la barra", explica Ander, quien añade que "nuestro objetivo no es el dinero, tenemos otras formas de financiarnos. Sacar un millón más o menos nos da igual".

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