La Junta reclama al Gobierno central la titularidad de los puertos comerciales para evitar la "competencia desleal"
El consejero andaluz de Obras Públicas, Francisco Vallejo, reclamó al Gobierno central la titularidad de los siete grandes puertos comerciales de la comunidad autónoma para evitar la "competencia desleal" entre ellos. En declaraciones publicadas ayer por Europa Press, Vallejo señaló que, con la adquisición de la titularidad de los puertos se crearía un nuevo sistema portuario. La intención de Vallejo es coordinar la actividad de los puertos, toda vez que "se produce a veces una competencia sin sentido" entre las seis autoridades portuarias (Almería y Motril comparten organismo administrativo), que tienen "una autonomía casi total". La Junta de Andalucía ya participa en la gestión de los puertos de Algeciras, Huelva, Sevilla, Málaga, Cádiz y Almería-Motril desde marzo del año pasado, merced a una cesión del Gobierno central, que mantiene la titularidad. Las competencias del Gobierno andaluz se centran, hasta ahora, en el nombramiento del presidente del consejo de administración de los puertos y de otros nueve de los 22 consejeros. Estas autoridades portuarias son autosuficientes en su gestión empresarial, salvo las inversiones para renovar las infraestructuras, que dependen de la distribución que realiza cada año la empresa pública Puertos del Estado de un fondo creado con las contribuciones de 27 puertos nacionales. De hecho, las autoridades portuarias andaluzas aportaron, en 1998, 5.810 millones más de lo que recibieron de ese fondo. El consejero de Obras Públicas, defendió que los puertos andaluces no sólo sean cada día "más rentables", sino que todos mantengan beneficios. La situación actual del sector es pujante (con un crecimiento del 35% en beneficios respecto a 1997), pero dispar: Algeciras es el primer puerto nacional en tráfico de mercancías, Huelva y Almeria-Motril también disfrutan de buenos números, mientras Sevilla, Málaga y Cádiz están al borde de las pérdidas. La progresiva liberalización de las tarifas que aplican los puertos al tráfico de mercancías, que culminará en el 2001, ha provocado una guerra de precios y servicios, de la que los puertos andaluces no son ajeno. "Los que tienen sobradamente beneficios intentan quitar tráfico a otros que tienen pérdidas", indicó Vallejo..
