Liberado un vecino de Pontevedra al que iba a ejecutar una banda de secuestradores tras dos días de torturas

La Guardia Civil detuvo ayer en Tui (Pontevedra) a los seis integrantes de una banda de delincuentes que se disponían a asesinar a un hombre de 27 años secuestrado dos días antes en su propio domicilio. Los asaltantes actuaron, según la versión oficial, con la frialdad y el ensañamiento más típicos de la mafia: irrumpieron en la casa, amordazaron a toda la familia, se llevaron al rehén y durante dos días, además de clavarle un cuchillo en el muslo, lo torturaron aplicándole descargas eléctricas, quemándole con cigarrillos y dejándole caer sobre la cabeza insistentes gotas de agua. La Guardia Civil no divulgó los móviles de los secuestradores, aunque todo apunta a un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas.La víctima, cuya identidad responde a las iniciales I. F. M., vive con su novia y sus padres en una casa de Oia, muy cerca de Vigo (Pontevedra). A las siete de la mañana del pasado miércoles, siete individuos, "fuertemente armados", según la versión oficial, irrumpieron en el domicilio, amordazaron a sus moradores, los maltrataron y los intimidaron realizando varios disparos de pistola. Los vecinos oyeron el ruido del asalto y de los tiros y avisaron a la Guardia Civil. Cuando los agentes se presentaron en la casa, los secuestradores ya habían huido con su rehén.

Familia atemorizada

Aunque la familia de la víctima, muy atemorizada, apenas ofreció información a los investigadores, el instituto armado estableció controles en las principales carreteras de la provincia. Con todo, los delincuentes lograron salir de Galicia y se llevaron a I. F. M. a una ciudad castellana que las fuentes oficiales no han querido identificar.Allí, el rehén fue torturado durante día y medio y acuchillado en una pierna. Sin embargo, los secuestradores no consiguieron sacarle la información que buscaban y regresaron a Galicia.

A las 21.00 del pasado jueves, la Guardia Civil les localizó en dos vehículos que circulaban por Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Cuando intentaron detenerles, uno de los automóviles embistió a un coche patrulla y los secuestradores lograron huir. Los dos vehículos de los delincuentes se separaron y trataron de despistar a la Guardia Civil circulando durante cuatro horas sin rumbo fijo por varias carreteras de la provincia de Pontevedra.

Una vez que creyeron haber burlado la vigilancia, se citaron en una gasolinera de Tui (Pontevedra), localidad fronteriza con Portugal, donde se encontraron a la 1.30 de la madrugada. La Guardia Civil había controlado sus movimientos discretamente y decidió actuar en seguida, ya que tenía la "convicción" de que el rehén iba a ser "ejecutado" por su resistencia a confesar, según la subdelegación del Gobierno en Pontevedra.

La Guardia Civil capturó a las seis personas que retenían al rehén, cuatro hombres y dos mujeres, todos vecinos de Madrid y con edades comprendidas entre los 30 y los 46 años. Se les requisaron tres pistolas, armas blancas de gran tamaño, 800.000 pesetas en metálico, joyas de considerable valor y seis teléfonos móviles. Ayer mismo pasaron a disposición del juzgado número 1 de Tui. El secuestrado tuvo que ser ingresado en el hospital de Meixoeiro (Vigo).

En los últimos días se han vuelto a prodigar en Galicia los sucesos relacionados con violentos ajustes de cuentas entre traficantes de droga. La pasada semana, fueron detenidas cuatro personas, entre ellas un matrimonio formado por dos chicos de 19 años, a los que se acusa de asesinar a un hombre que días antes había aparecido calcinado en su automóvil en Cee (A Coruña). En Vigo también fue arrestado otro joven de 28 años, presunto autor de la muerte, hace un año, de un hombre que apareció acuchillado en el maletero de un coche.