El PP se apunta ahora a la subida de las pensiones, aunque niega razones electorales

El PP ha dado marcha atrás y está dispuesto a proponer un aumento de las pensiones más bajas, anque niega que en ello existan razones electorales. Pese a las reiteradas críticas contra las comunidades gobernadas por el PSOE y los socios parlamentarios de CiU, el secretario general del PP, Javier Arenas, admitió ayer que es posible mejorar las pensiones, dado el buen momento del empleo y el alza en las cotizaciones sociales. Mientras Arenas se ciñó al Pacto de Toledo, que se convocará en septiembre, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, acusó al Gobierno de haberlo incumplido y volvió a exigirle que la subida de las pensiones se apruebe por decreto y sea inmediata.

El secretario general del PP, Javier Arenas, insistió ayer en defender que la reacción de su partido sobre las pensiones no responde ni a presiones del presidente de Cataluña, Jordi Pujol, ni tampoco al escenario de un posible adelanto de las elecciones generales."El actual momento de creación de empleo y de mayor número de afiliaciones a la Seguridad Social, que son la garantía de las pensiones, nos permiten evaluar las mejores propuestas para subir las pensiones más bajas y con menores prestaciones", dijo para razonar el cambio de actitud del PP.

Arenas no evitó las críticas a las iniciativas previas del PSOE para incrementar las prestaciones de jubilados, que insistió en calificar de "disparates" y que, según dijo, "suponen establecer pensiones diferentes en cada comunidad autónoma, municipio o barrio". "Esto", añadió, "es un ataque frontal a la Constitución, que defiende pensiones iguales para todos y promueve la cohesión social".

Arenas, de visita ayer en Cádiz, centró ayer todos sus ataques hacia el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, al que acusó de ser "el padre del pensionazo". Según el dirigente popular, la etapa de Almunia al frente del Ministerio de Trabajo se caracterizó por el recorte de las pensiones y por el alto nivel de paro.

En contraposición, afirmó que los tres años del PP en el Gobierno han sido los del "saneamiento del sistema" público de pensiones y de una subida de 300.000 millones de pesetas para los jubilados por encima del IPC.

Arenas anunció que el grupo popular en el Congreso presentará hoy la iniciativa para convocar el Pacto de Toledo en septiembre y evaluar su funcionamiento. "Espero que el PSOE reflexione, de marcha atrás y negocie dentro del Pacto. Los mayores no pueden ser mercancía electoral", concluyó.

Esta crítica fue inmediatamente respondida por el presidente andaluz, Manuel Chaves, que negó que la Junta decidiera incrementar las pensiones de los andaluces por razones electorales. Chaves argumentó que, cuando lo hizo, no había convocatoria de elecciones autonómicas.

El presidente de la Junta aseguró que el Gobierno "no tendrá más remedio" que subir las pensiones mínimas por encima del incremento del índice de precios al consumo porque, explicó, existe "un clamor de toda la sociedad española". "El Gobierno está obligado a rectificar y a seguir los pasos de Jordi Pujol que se ha subido al carro", añadió.

Papel del Parlamento

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, acusó por su parte al Gobierno de haber incumplido "los pactos neurálgicos" del Pacto de Toledo sobre pensiones. Aseguró que antes de su convocatoria, en septiembre, exigirá al Gobierno que rinda cuentas de las "facturas pendientes". Almunia desvinculó la reunión del Pacto -que, según recordó, compete al Parlamento y no al Gobierno- de la subida de las pensiones mínimas y no contributivas e instó al Ejecutivo a acordar, mediante decreto y antes del debate de los Presupuestos, que se inicia en octubre, el incremento de 2.000 pesetas que propone el PSOE.El portavoz de CiU en el Congreso, Josep López de Lerma, también insistió en sus críticas al PP. López de Lerma lamentó que el partido mayoritario no haya tenido "sensibilidad social ni visión política suficiente" para liderar el debate sobre la subida de las pensiones.

El presidente del Comité de Gobierno de Unió Democràtica (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, se demarcó en la tarde de ayer de sus socios de coalición, Convergència, quienes por la mañana se imputaron el mérito de la convocatoria para septiembre del Pacto de Toledo, forzando al Gobierno a adelantar la reunión y debatir el incremento de las pensiones, informa

Para el líder democristiano el único "mérito es para quien ha decidido convocarlo, el Gobierno central, así que nadie se cuelgue medallas. No quisiera capitalizarlo como un activo [para CiU] dadas las actuales circunstancias políticas".

Duran Lleida apeló a que ningún partido utilice electoralmente el tema de las pensiones, "porque esta buena noticia tan sólo es para los pensionistas", dijo, y reclamó un consenso entre todas las fuerzas políticas similar al que se consiguió en la firma del Pacto.