Por el poeta muerto
Federico García Lorca era uno, pero se le ha interpretado de tantas maneras que bien podría ser varios y a veces hasta antagónicos. El poeta fue recordado ayer por mucha gente llana. Fue rememorado en el mismo sitio donde le quitaron la vida a balazos. Probablemente, a ese García Lorca, único, pero más que múltiple a la hora de vivir su vida y transmitirla a los demás, le hubiera gustado que quienes acudieran al lugar de su martirio a recordarlo, -cada cual al García Lorca que más le place- fueran gentes sencillas, de su tierra. Los que tanto le inspiraron y a los que tan bien describió.
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