Vuelta al instituto bajo el síndrome de los tiroteos
La psicosis de violencia que padece EE UU desde la tragedia en abril del instituto Columbine de Denver, agravada recientemente por el ataque criminal de un neonazi a una guarderia de Los Angeles ha provocado la aplicación de estrictas medidas de seguridad en la vuelta a clase de la mayoria de las escuelas e institutos del país. Arcos detectores de metales, guardas jurados, circuitos cerrados de televisión, prohibición de mochilas y tarjetas electrónicas de identificación para acceder a los centros son las principales medidas adoptadas por los institutos. El pasado curso, 3.930 alumnos fueron expulsados por portar armas, desde una pistola hasta un lanzagranadas.
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