La oposición impide un pleno urgente convocado por el presidente de Melilla
El PSOE sigue sin representación en la Asamblea de Melilla. Javier de Pro, sustituto del dimitido Román Dobaño, no pudo ayer adquirir la condición de diputado al no admitir la oposición el carácter urgente del pleno convocado por el presidente Mustafa Aberchan, de Coalición por Melilla. PP, UPM y PIM consideran que esa urgencia sólo estaría justificada para que también el otro electo socialista tomase posesión.
El pleno urgente y extraordinario de ayer levantó su sesión antes de llegar al punto del orden del día en el que De Pro debía tomar posesión y jurar o prometer como concejal-diputado. Previamente se debía aceptar el carácter de urgencia de la sesión, y los partidos de la oposición, formada por Partido Popular (PP), Unión del Pueblo Melillense (UPM) y Partido Independiente de Melilla (PIM), mostraron su desacuerdo.En uno de los momentos más acalorados de la discusión, el portavoz del PP, Javier Martínez Monreal, increpó a Aberchan -contra el que los populares preparan una moción de censura- con la necesidad de "debatir dicha urgencia y no solamente pasar a la votación". "Usted nos ha llamado irresponsables y en nombre de mi grupo tengo que rechazar esas alusiones, y estar en desacuerdo con las interpretaciones que hace del reglamento. Usted está acostumbrado a no respetar el reglamento y piensa que se lo puede saltar así porque sí en esta sesión".
El empate en la votación (10 votos a favor de la urgencia que sumaron CPM y el GIL frente a las 10 abstenciones de la oposición) determinó que se levantase la sesión ya que el reglamento de la Asamblea establece que se necesita mayoría para celebrarla. Dos ediles del GIL y uno de UPM faltaron al pleno porque se encontraban de vacaciones.
Aberchan argumentó que la oposición quería que tomasen posesión los dos diputados socialistas -tal como ha sentenciado la Junta Electoral Central- para poner al día siguiente una moción de censura contra él que le expulsaría de la Presidencia por gobernar en coalición con el GIL.
Por segunda vez, Javier de Pro entró al salón de plenos y salió del mismo sin ser nombrado concejal. Dijo que comprende pero no comparte la decisión de la oposición y que de haber podido jurar o prometer su cargo lo habría hecho porque considera que ésa es su obligación.
De Pro recordó al presidente Aberchan que está vulnerando los principios de la democracia al no permitir que la Asamblea esté formada al completo con los 25 escaños. Aberchan no acata la resolución de la Junta Electoral Central que la semana pasada dictaminó que la tránsfuga socialista Malika Mohamed -ahora en el Grupo Mixto- ya no tiene derecho al escaño, porque en su día renunció a él, y debe cederlo al socialista Rafael Hernández.
Este relevo permitiría que la moción de censura que prepara el PP contra Aberchan pudiese prosperar. De ahí que el presidente de Melilla dé por no ocurrida la renuncia de Mohamed, que dio marcha atrás en su dimisión en extrañas circunstancias.
Al tiempo que se producía esta polémica en los pasillos, cada vez era más insistente el rumor de las malas relaciones entre CPM y el GIL, su socio de Gobierno, e incluso se hablaba de la posibilidad de una inmediata ruptura. El propio Aberchan reconoció que existen "diferencias" que, según él, "han permanecido ocultas por la irresponsabilidad de la oposición". No quiso explicitar esas discrepancias a la espera de exponérselas directamente a Jesús Gil en una reunión que prevé mantener con él en las próximas horas. El alcalde de Marbella respondió por anticipado: "Aberchan tiene miedo y está inseguro porque no está acostumbrado a gobernar".
Por su parte el secretario de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, expuso una doble condición para un eventual acuerdo con Aberchan. "Sólo nos vale que eche al GIL del Gobierno y que tomen posesión los dos concejales del PSOE. Entonces podemos hablar de su mantenimiento en el Gobierno. Si no es así, habrá moción de censura".
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