La Comunidad autoriza a edificar en el yacimiento de la edad del bronce
Las excavadoras entrarán en el yacimiento donde hace un mes se hallaron los restos humanos más antiguos de la capital. La Dirección General de Patrimonio, organismo dependiente de la Comunidad de Madrid y encargado de velar por la conservación de los vestigios históricos, ha dado su visto bueno para la construcción de un edificio de viviendas en el solar cercano al Rastro (distrito Centro) donde los arqueólogos desenterraron tres esqueletos de la edad del bronce (2000 antes de Cristo). Así lo han confirmado fuentes conocedoras del expediente.La decisión, contraria a la opinión de numerosos expertos, incluidos algunos de la Comunidad que han pedido la ampliación de las excavaciones en este "excepcional" yacimiento, fue adoptada tras dos catas arqueológicas. Estas prospecciones, pese al hallazgo al que dieron lugar, derivaron en un expediente favorable de los técnicos de Patrimonio. Luego, el pasado 19 de julio el viceconsejero de Educación y director general de Patrimonio en funciones, Juan Carlos Doadrio, firmó el permiso. Con esta autorización en la mano, 10 días después, el 29 de julio, una constructora compró este terreno con la intención de edificar. Aun así, la semana pasada, Doadrio declaró que la Comunidad estaba dispuesta a excavar la totalidad del solar en busca de otros restos. Los técnicos de Patrimonio aclaran que el expediente aprobado impone condiciones muy duras para edificar en el yacimiento. Así, prohíbe construir un sótano y obliga a respetar una franja de tres metros que permita la accesibilidad al resto de la muralla cristiana que se encuentra en ese terreno. En esta franja, la de "mayor potencial arqueológico", según Patrimonio, podrían continuar los trabajos arqueológicos.
El informe también impone una rigurosa vigilancia durante las obras. "Cada movimiento de pala estará vigilado por un arqueólogo. Y si aparecen restos importantes, se paran las obras", declara un técnico.
Datos suficientes
Patrimonio considera innecesario continuar la excavación en el yacimiento del bronce
Los arqueólogos de Patrimonio aseguran que ya no es necesario continuar con la excavación en el solar del yacimiento de la edad del bronce. "Con los datos que tenemos ya no necesitamos proseguir los trabajos arqueológicos", manifiesta un técnico, quien añade que el informe revela que se ha excavado varias veces en ese solar sin encontrar nada. Una de esas prospecciones fue llevada a cabo por el Ayuntamiento de Madrid hace nueve años. Entonces, de todos modos, los arqueólogos no llegaron a la profundidad (tres metros) en que yacían enterrados los restos prehistóricos.El pasado mes de junio, a iniciativa de la empresa que más tarde compró el terreno, se excavó en dos sitios distintos. "Se hicieron dos catas en la zona en la que presumiblemente se podían encontrar más restos arqueológicos. Sólo aparecieron restos en una. Todo hace pensar que la parte más importante es la pegada a la muralla, la que ocupa la franja de tres metros que se debe respetar a la hora de construir", explican en Patrimonio.
Los técnicos de la Comunidad aseguran que el caso no está cerrado. Para ellos, el control del vaciado, una de las condiciones impuestas en el informe, puede proporcionar la información necesaria sobre el yacimiento. "Siempre habrá un arqueólogo supervisando las obras. En el momento que se descubra algo, vuelta a parar y se vuelve a investigar", dice un arqueólogo, que añade: "La posibilidad de expropiar siempre está abierta".
En Patrimonio también aseguran que lo más probable es que continúen los trabajos arqueológicos en la franja de tres metros pegada a la muralla. "Seguimos pensando que el descubrimiento es importante. La prueba es que pocas veces se imponen condiciones tan severas para construir", declara un arqueólogo. Otra de las cuestiones en las que insisten los especialistas de Patrimonio de la Comunidad es en la inutilidad de acondicionar un yacimiento de la edad del bronce para ser visitado por el público. Porque se trata de yacimientos en los que no hay restos de edificaciones, argumentan.
"Una vez excavados y extraídos sus restos, no hay nada que merezca la pena ver. Lo lógico es tapar el yacimiento y trasladar sus restos a alguna institución para que sean expuestos al público", dicen.
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