La huelga de la Universidad de México impide que hoy comience el curso

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la mayor de América Latina, con 270.000 estudiantes, continúa tomada por los huelguistas desde hace 119 días, y el comienzo del nuevo curso, previsto para hoy, se ha retrasado indefinidamente. La crisis, además, adquiere ribetes políticos por la proximidad de las elecciones presidenciales del 2000. El desencadenante fue un aumento del precio de las matrículas, desde los dos centavos de dólares anuales (30 pesetas) a un máximo de 160 dólares (25.000).La sucesión de movilizaciones obligó a una cancelación el 7 de junio de la pretendida subida de matrículas, pero la dirección estudiantil prosiguió la huelga aduciendo que no han sido atendidas otras reclamaciones, entre ellas el ingreso automático en las distintas facultades desde los centros preuniversitarios, sin selectividad, o una mayor participación del alumnado en el gobierno de la UNAM. Sólo 45.000 matriculados podrán comenzar las clases hoy al cursar materias en instalaciones alejadas del campus, donde el sector más intransigente de las protestas sueña, a juzgar por sus declaraciones y arengas de asamblea, no sólo con un cambio fundacional en el régimen y filosofía de la principal casa de estudios nacional, sino con una discusión sobre las desigualdades sociales y una universidad comprometida políticamente.

Grupos de manifestantes siguen atrincherados en las principales sedes de la universidad, empapeladas con consignas, pintadas y retratos del guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara, y ninguna autoridad, metropolitana o federal, se atreve a recuperarlas por la fuerza, pues la matanza del 2 de octubre de 1968 en la plaza de las Tres Culturas permanece imborrable en la memoria de los mexicanos. Aquel día, a rebufo del revolucionario mayo francés y con la democratización de México como bandera, miles de estudiantes se concentraron en aquella plaza y fueron reprimidos a tiros. Un número indeterminado, varios cientos según la mayoría de los cálculos oficiosos, perdió la vida.

Los partidos, expectantes

Dos partidos observan con especial detenimiento la evolución de la crisis, cruzan acusaciones y evitan tomar medidas susceptibles de perjudicar sus posibilidades electorales. Son el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el poder desde hace siete decenios, y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en cuyas filas conviven la moderación y también reminiscencias de una izquierda colgada de la utopía, que gobierna la capital con Cuauhtémoc Cárdenas, aspirante a la presidencia de México en las elecciones del 2000.El 27 de julio, ocho profesores eméritos plantearon una salida negociada que cobra fuerza pese a haber sido rechazada de entrada por el Consejo General de Huelga. Propusieron la suspensión de las nuevas cuotas y pagos, y llevar el debate sobre exámenes e inscripciones a "espacios de discusión y análisis sobre los problemas de la universidad" en el momento en que el Consejo General de Huelga manifieste su intención de levantar el paro. No se aplicarán sanciones a los huelguistas, agregan los ocho profesores, que ofrecen constituirse en comisión de seguimiento.