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Entrevista:JOSÉ LUIS CASTEJÓN PRESIDENTE DEL PARLAMENTO NAVARRO

"El Gobierno no puede pensar que la Cámara desea molestarle"

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Un mes después de llegar al cargo, el nuevo presidente del Parlamento navarro, el socialista José Luis Castejón, de 48 años, ex alcalde de Estella, intenta "dignificar" el trabajo de los diputados y devolver a la Cámara el protagonismo político que perdió en la pasada legislatura. Pregunta. Su candidatura fue apoyada por UPN en virtud de los acuerdos de investidura con los socialistas. ¿Siente que ocupa este cargo como producto de un cambio político de cromos? Respuesta. No, en absoluto. Debo recordar que obtuve un apoyo bastante más amplio, con los votos a favor de otros grupos como IU y EA-PNV con los que no hemos pactado nada. De los resultados electorales se deducía la necesidad de formalizar unos pactos únicamente de investidura con la formación ganadora, para garantizar la gobernabilidad de Navarra y acortar en dos meses la elección de presidente con un sistema automático que hubiera dado resultado similar. Se ha negociado un reparto de representatividad institucional y el PSN ha obtenido una parte, llámesele cambio de cromos o como se quiera. Ésa es la realidad. P. ¿Hacia qué modelo parlamentario camina Navarra? R. Un modelo mixto sería idóneo. Combinar la posibilidad de contar con un suficiente número de parlamentarios profesionales por grupo y mantener las asignaciones económicas a quienes no lo fueran. Desde luego, la Mesa del Parlamento debe profesionalizarse siquiera parcialmente. Se manejan más de 300.000 millones de gasto público en Navarra y ese volumen de inversión requiere un control exhaustivo y una dedicación exclusiva. P. Usted sucedió en el cargo a su compañera de partido Lola Eguren. ¿Qué consejos le dio? R. Ninguno. P. Ella fue muy crítica con su designación. ¿Qué relaciones mantienen ahora? R. Las normales en cualquier grupo parlamentario. P. ¿Va a conseguir este Parlamento que el Ejecutivo de UPN obedezca los mandatos de la Cámara? R. Hombre, yo sé lo que quiero. Pero, de momento, difícilmente puedo decir cómo lo voy a hacer. Lo que sí puedo asegurar es que me voy a dejar la piel para que el Parlamento sea el foro esencial del debate político en Navarra. El Gobierno no puede ver al Parlamento como una institución que desea molestarle, sino como un órgano que ejercita su función política y ante la que el Ejecutivo tiene la oportunidad privilegiada de explicar qué hace en beneficio de la colectividad. P. Sí, pero el Parlamento anterior reprobó al consejero de Obras Públicas, José Ignacio Palacios, y el presidente Sanz le ha mantenido en el mismo puesto. R. Lo que no puede hacer un Parlamento es reprobar a alguien si esa reprobación no va a servir para nada. Olvídate entonces de esa reprobación y apunta más arriba ¿Por qué? Porque ese tipo de cuestiones hay que hacerlas con seriedad y no bajar tres escalones. P. Se cumple un año de tregua de ETA. ¿Cómo ve sus resultados? R. Este año ha demostrado que para hacer planteamientos políticos no es necesario asesinar. Eso merece la pena valorarlo. Y la sociedad nota que puede ir más tranquila por la calle, a pesar de ciertos llamémosles ajustes que se están produciendo en relación al terrorismo callejero. P. Usted fue muy criticado por UPN al ceder como alcalde de Estella la casa de cultura a los firmantes del Pacto de Lizarra. R. Tomé una decisión administrativa que hoy volvería a tomar: ceder un local público a solicitud de un concejal. Yo no conocía entonces con exactitud qué tipo de contenidos políticos iban a presentar. Sabía que sus promotores llevaban tiempo trabajando y que era algo serio. Pero ya lo he repetido otras veces. Quien realmente sabía qué se iba a presentar en Estella era el presidente de la nación, no el alcalde de Estella. P. El presidente Sanz exigió hace escasas semanas al Estado lealtad hacia Navarra. ¿Cree usted que existe un riesgo real de que Navarra sea moneda de cambio en el proceso de diálogo entre ETA y el Gobierno del PP? R. Eso no cabe en ninguna cabeza, excepto en la de UPN, entre otras cosas porque hacen de ello su bandera. UPN se diferencia del PP por esa defensa a ultranza de la Navarra foral y española entendida a su manera. Y como otras formaciones tenemos implantación en toda España e incluso llevamos el apellido en las siglas ellos tienen que estar con esa cantinela, pero incluso los propios nacionalistas son conscientes, si son demócratas, de que respetar la voluntad de los navarros es sagrado. Y van a respetarla. Estoy convencido. P. Esos nacionalistas vascos han crecido y ocupan el 20% de los escaños. ¿Es eso para usted un problema añadido o una ventaja para la normalización política? R. Es simplemente el Parlamento que los navarros nos hemos dado. No tiene por qué ser ni malo ni bueno. P. ¿Le parece conveniente que EH sea excluida de representación en los órganos de gobierno de las cajas de ahorros navarras? R. Yo creo que aún es lógico que existan estos planteamientos. Las cajas navarras son instrumentos esenciales para el autogobierno económico y financiero y además están atravesando un proceso de fusión esencial para el futuro. Dadas las circunstancias, aún subsisten las dudas sobre formaciones políticas que estarían deseando quizá que esas cajas fueran absorbidas por una entidad vasca. Y ante esa situación hay que ser prudentes. Si la exclusión es un error, ya se rectificará.

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