Diferencia

Quisiera expresar mi "diferencia" con el malhumor de Félix Ruiz, que expuso el 13 de agosto el problema que tiene el transporte público madrileño en verano.A mí no me molesta que a algún "ingeniero" de Renfe se le ocurra la brillante idea de machacarnos acústicamente con la música clásica o con ese pitido que emite el tren cuando frena. Además de gratuita, la encuentro perjudicial para mi salud, puesto que su volumen supera notablemente la sensibilidad de todo oído. Tampoco me molesta que al regreso de mi segunda vivienda en Villalba sólo se usen la mitad de los vagones, ya que se utilizan en la línea que pasa por Las Rozas, pero con destino a Madrid por Ramón y Cajal y Chamartín; por cierto, vacíos. Tampoco supone molestia alguna que el metro esté recortado, teniendo que encajarnos los usuarios a presión y sudando como pollos debido a los excelentes sistemas de refrigeración.

El autobús metropolitano tampoco se salva: los conductores se detienen en paralelo al cruzarse en una de las calles que este magnífico Ayuntamiento ha estrechado y se cuentan sus cosas justo cuando más prisa tengo, después de asistir a la pasividad con la que hacen todo lo posible para que les toquen los semáforos en rojo. Utilizan el aire acondicionado al mínimo, ya que no creen en absoluto necesario que los viajeros tengamos calor, puesto que los que trabajan son ellos. Pero a mí no me molesta.-