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Reportaje:PARQUES ACUÁTICOSDatos de interés

La catedral del tobogán El Aquapark de Torremolinos ofrece a la vez diversión y paz

Más de 300 plazas de aparcamiento, amplias zonas verdes, minigolf, juegos infantiles, cafeterías, tiendas... Y eso sin hablar del jacuzzi y del resto de las piscinas. Parece el anuncio de una residencia de lujo, pero no lo es: se trata del Aquapark de Torremolinos, una verdadera catedral del tobogán y el agua clorada, que recibe cada año la visita de 270.000 personas. En este parque -70.000 metros cuadrados, de los que 30.000 están tapizados de césped- la clave es la comodidad. No hay que caminar grandes extensiones por un suelo de cemento ardiente, ni subir cuestas inhumanas para deslizarse tubo abajo sin haber cogido resuello, ni buscar los puestos de bebidas como un náufrago en el Gobi, ni huir tapándose los oídos de la atronadora música ambiental. No: aquí abunda la sombra, los paseos están flanqueados por árboles, los bares y las fuentes de agua potable están bastante a mano y la música suena bajito. Y, lo más importante, las condiciones de seguridad son modélicas. "No hemos tenido ningún accidente grave", explica el director del Aquapark, Enrique Pérez. "Este parque se abrió en 1984; es el primero de España, y ser pioneros nos ha valido de mucho". Pérez, que lleva apenas cinco meses en el cargo, cuenta que el reglamento que rige hoy estas instalaciones acuáticas se basa en buena medida en la experiencia acumulada en Torremolinos. "Y muchos otros parques se han fijado en nosotros". Si se han fijado habrán visto que hay una cincuentena de socorristas vestidos de rojo por todos lados. "Tenemos un 20% más de lo que marca la ley", dice Pérez orgulloso. "Creemos que lo mejor es tomar medidas preventivas". Por eso hay carteles omnipresentes avisando a los bañistas de lo que no deben hacer: correr en áreas mojadas, por ejemplo, o tirarse por los toboganes en posturas peligrosas. Lo que predomina en el parque es la juventud. Hay muchísimas familias con niños pequeños -se les hace un precio especial en taquilla-, que se reúnen en la zona infantil y se hartan de hacerse fotos; hay pandillas de adolescentes que arrastran sus flotadores -cuesta 1.500 pesetas alquilarlos-, mientras se cuentan sus experiencias en el Agujero Negro, la última novedad del parque. La oferta es muy variada; desde los toboganes más audaces, como el Kamikaze (el nombre lo dice todo), hasta los más pacíficos, en los que se puede ir mirando el paisaje según se baja. Y siempre queda el recurso del césped, la sombrilla y el bocadillo.Dirección C/ Cuba, 10 Torremolinos (Málaga) Teléfono 952 38 88 88 Precios Adultos, 1.975 ptas. Niños, 1.195 ptas. Seguridad 50 socorristas

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