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Tribuna:LA PAELLA DE LAS VANIDADES - GUILLEM MARTÍNEZ
Tribuna
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Bravas metáforas bravas

Un cirujano de Kuwait se pasó la tarde riéndose de la Luna.Las princesas árabes dejaban ver unos zapatos divertidísimos

- El turista 1.999.999. Hola. Estoy en Marbella tomándome un café y leyendo la prensa. Hace tanto calor que estoy un poco zombi, de manera que a veces pierdo los reflejos y tomo prensa y leo café. De la lectura de la prensa y del poso de mi café llego a la conclusión de que a) una furgoneta pierde en León un cilindro de material radiactivo -el Gobierno, preocupado ante el desastre que supondría que León DF se llene de mutantes con superpoderes que no voten PP-, b) Rusia presenta al mundo una nueva minoría étnica bombardeable, c) en Santiago from Compostela se reúnen tantos jóvenes católicos que el compositor del tema Viva la gente se alicata el lavabo con lo que gana en derechos de autor. La Tribuna, diario creativo que se reparte por la cara en los municipios de la Federación Gilinterestelar, informa, por su parte, a sus usuarios que los padres de Aznar veranean en Marbella, que las playas de Melilla están repletas de medusas -tal y como está el patio, deben de ser medusas mal informadas en su agencia de viajes-, que una cigüeña visita cada día el Polideportivo Guadaiza -¿la primera cigüeña hollygan de Occidente?- y que el presi del Atleti y el del Real Madrid coincidieron en Marbella en una corrida de El Juli. Meditación: los presis del Real Madrid son unos tipos históricamente raros. Cuando en este país ha habido un personaje político yuyu, a su lado siempre ha aparecido fotografiado un presi del Real Madrid. Nota mental: debo estudiar detenidamente algún retrato de Fernando VII. Seguro que a su lado sale Santiago Bernabéu de bebé.- No me gusta que a los toros te pongas socialdemócrata. El tipo que firma estas líneas también estuvo en la misma corrida que Gil y Sanz. Al coso acudieron señoras con gafas de sol de fantasía, turistas de medio pelo y turistas tan ricos que parecían el malo de una de Bond, James Bond. Señores y señoras de los que salían en El precio justo -muchos-, y una cuchipandi de princesas árabes. Iban tapadas hasta los tobillos. Cuando subían algún peldaño dejaban ver unos pies con unos zapatos divertidísimos. Los zapatos divertidos escondidos bajo la ropa negra son una metáfora de la vida privada. Metáfora marbellí: las entradas al ruedo las vendían en unas taquillas raras. Le pregunto a un taquillero si eran de reventa. Me responde: "Más o menos". Gil llegó y se fue con cochazo y cochazo de gorilas que derrapaba tras el cochazo. Los gorilas gastaban cara de déjeme-darles-para-el-pelo-jefe. El público congregado le despidió con sus uniformes el preciojusto, aplausos y gritos de fervor, del tipo qué bonito é mi arcarde o viva l"Al-leti. El poder en el Sur se ejerce desde los balcones. Una plaza de toros es, técnicamente, una serie de balcones que van a dar a la arena. Desde su balcón, Gil recibió ovación, es decir, poder. La pregunta es si Gil es un marciano o, por lo contrario, una cosa muy terrestre. Si es una perversión del sistema o una metáfora del sistema. La situación política marbellera es de peli de Mad-Max, que empieza con un narrador que explica que a finales de milenio Europa era un caos: en Bélgica los pollos tomaron el poder, y en España, los presidentes de clubes de fútbol. La pregunta o la duda es saber si la Península es el único biotopo donde un presidente de fútbol puede tener una cultura política capaz de competir y ganar con la cultura política emitida por los partidos en las entidades municipales. Me temo que estaré en eso varios días. No se vayan. -Crítica taurina. Por cierto. El Juli toreó seis toros. Pero de uno en uno. En el tercero, el presi -Julián Muñoz, teniente alcalde de Marbella-, le dio dos orejas y el rabo -El Juli había entrado dos veces a matar, pero previamente y sabiamente le había brindado el toro a Gil-. En el cuarto, el toro rompió dos veces la vara del picador. Cuando el picador se disponía a un tercer intento, el caballo le dijo: "¿Por qué no lo dejamos para otro día, pollo?". A mi lado había un cirujano de Kuwait, con la novia y un amigote. Se pasó la tarde riéndose de la Luna. Al final, El Juli le tiró una oreja. El cirujano la cogió al aire marcando palomita, se acercó la oreja a la boca y dijo hello. Y luego se volvió a reír. Bueno, les dejo, que me voy a ver a Gil a su casa. Mañana se lo explico. Si se acaba el mundo, vengan a verme al círculo del infierno donde están los Kennedy y otras braguetas extrovertidas, y se lo explico también.

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