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Tribuna:LA PAELLA DE LAS VANIDADES - GUILLEM MARTÍNEZ
Tribuna
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Primer encuentro con todo eso

- Un fantasma recorre Marbella. Aterrizo en Málaga.Aeropuerto, notas visuales: la cinta transportadora de maletas sólo transporta bolsas de palos de golf. Cuando transporta una maleta le da melancolía, se acuerda de cuando era joven y se pone a llorar. Coche hasta Marbella, donde me espera Ana, corresponsal de la casa en esta zona de Marte. Nos reconocemos por el tatuaje 666 que todos los chicos y chicas del País llevamos escondido en el cuero cabelludo. Ana, descripción: es la típica chica que ha estudiado Filosofía en Alemania, lleva un tatuaje en la muñeca hecho en Brasil y ha vivido en la India. Vive en un apartamento tan canijo que la ensaimada que le traigo la ha de meter de canto. La cocina tiene tan poco espacio que se alimenta de potitos.- Primeras impresiones. No hay un solo hotel libre. Hay tanta gente que Gil no puede tardar mucho en promulgar un edicto prohibiendo los wonderbra. Con el espacio así ganado, en Marbella podrían caber dos o tres millones de turistas más. Cuatro si son bajitos. Me voy a dar un voltio por la parte vieja de Marbella. Tiendas de ropa de las que hay en los Champs Elysées, tiendas de zapatos para millonarios daltónicos -brilla con luz propia una zapatería especial, con unos zapatos tan coloridos que los dependientes atienden a los clientes con gafas de soldador- y una joyería chachi piruli del tipo que tanto le gustan a El Vaquilla -al lado de la carretera, para salir pitando en un coche con Los Chichos a tope-. En algunos comercios se reparte gratis La Tribuna, el diario que Gil edita y distribuye en todos los municipios de la Commonwealth Gilipower -noticia del día en la sección Marbella: el programa de la tele local Marbella fin de siglo abordará el interesantísimo tema de la bomba atómica-De pronto, oigo un pitido. Es Ana, que me llama con su silbato canino. - Excellentissimes messieurs de l"Europe. Llego moviendo la colita. Ella coge y me lleva a la fiesta de la Cruz Roja. Se celebra en un hotel donde hacen tratamientos de adelgazamiento. La noticia del día en el hotel es que -me dice una compi del cuore- Camilo José Cela se ha caído de morros y le han puesto chorrocientos puntos en la nariz. De confirmarse el rumor no confirmado, Cela habría conseguido parte del objetivo de su viaje a este hotel: la gente dejará de mirarle la barriga, aunque para pasar a mirarle la napia. La fiesta tiene su encanto científico. No es una fiesta marbellí ad hoc; es, más bien, una fiesta de los abogados, médicos, fuerzas vivas de Marbella y medio pelo marbellí que se juntan y realizan una meditación visual sobre Marbella. Meditaciones visuales: las señoras han apostado por el vestido del vocalista de Guatemala en el Festival de la OTI. En segundo lugar viene el vestido de invitada-a-la-boda-de-Kevin-Costner-Jesús-y-Jennifer. Algunas llevan tonos metálicos en su rostro. O se han puesto purpurina o se están oxidando. Nota ubicatoria: me presentan a un señor que va a hacer una tertulia de política local por la radio. Participarán todas las fuerzas políticas del lugar y, glups, un psiquiatra. No es coña, oiga. Cuando todo el mundo está sentado aparecen casualmente en escena personajes del mundo del cuore. Son personajes de segunda fila que salen por la tele cuando los grandes ideólogos de tema no están o están pasando la ITV. Mientras todo el mundo papea, hacen declaraciones a la prensa. Me acerco donde las declaraciones. Una señora declara: "Estudiaré artes marciales". Y otra: "Cuando no trabajas, sientes el gusanillo" -¿lo tenía?-. Llega una señora. Lleva un traje con una raja que le empieza en el sobaco. Sopla un viento notorio, y la señora de la raja, raja un micro con cuidado de que no se le vea la raja. Lo siento, pero estaba a güevo.

- La simulación. Finaliza la cena. Bailongo. En tres segundos se llena la pista con gente que baila y sonríe ante la cámara. Los señores y señoras que salen en la tele negocian entre sí para salir a bailar frente a las cámaras. La pareja formada por Rappel y Bárbara Rey gana de calle. Así, juntos, parecen un spot de esos de antes y después. Durante la cena han pasado sobre nosotros varios helicópteros. Alguien informa de que en Marbella varios Rolls y una ambulancia iban al hospital a toda pastilla. Se dice que al rey Fath le ha dado un telele. Luego se nos informa de que se trataba de un simulacro. También.

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