Unión Fenosa no alertó a los bomberos del incendio de la subestación de Méndez Álvaro

La investigación municipal del incendio desatado el pasado sábado en la subestación eléctrica de Méndez Álvaro, que afectó a unos 500.000 madrileños, ha destapado que la compañía no avisó a los bomberos al conocer el incidente, sino que trató de controlarlo por sus propios medios. El resultado fue que, al llegar los bomberos al lugar (alertados por la Policía Municipal, a través de los vecinos), el fuego estaba en plena efervescencia y ya era incontrolable -"se produjo una potente explosión", relata el parte que describe la primera entrada de los bomberos-. A esta cadena de hechos, el PSOE añadió ayer una denuncia: la subestación carecía de detectores de fuego. La compañía guardó silencio.

El primer aviso del fuego lo recibió la Policía Municipal alrededor de las 0.15 del sábado. Unos vecinos les alertaron de que había un incendio junto a la M-30. En principio se pensó que se trataba de un incendio de pastos. A la llegada de los bomberos, unos cinco minutos más tarde, se dieron cuenta de que el siniestro provenía de una galería subterránea. "Se oyen pequeñas explosiones. Llega la policía nacional, que nos informa [a los bomberos] de que al final de la calle de Ombú, en la subestación de Méndez Álvaro, están sucediéndose varias explosiones", señala el informe.Cuando los efectivos del servicio de extinción de incendios llegaron a la subestación "se encontraron a operarios o técnicos de la compañía en la citada estación". Entonces se produjo una gran explosión que afectó al tendido eléctrico exterior. "En nuestra central no recibimos ninguna llamada de Unión Fenosa. Cuando llegan al lugar del suceso, el fuego está en pleno apogeo. La verdad, no sé si han estado muy acertados con la forma de actuar los responsables de la compañía eléctrica", señaló un mando de los bomberos de la capital.

Este mando del servicio contra incendios criticó que no se hubiera avisado desde un primer momento a "las personas que están más capacitadas para atajar el fuego": "Nosotros tenemos la experiencia y la capacidad, como profesionales que somos, para enfrentarnos a siniestros como el del sábado. Ellos, por muy preparados que estén, no han pasado de simples cursillitos".

Los bomberos intentaron entrar en las galerías subterráneas de la subestación. Las altas temperaturas, el desconocimiento de las instalaciones y las numerosas explosiones desaconsejaban el intentar apagar las llamas desde la primera línea. "Resulta imposible bajar a las galerías que están debajo del edificio siniestrado, debido a las calorías que ascienden por el hueco de la escalera, un humo densísimo que impedía la visibilidad absolutamente, y todo ello acompañado de numerosas explosiones que desaconsejaban entrar por el momento", explica el informe oficial. El documento señala que a la 1.47 el fuego "era cada vez más virulento", y que "la salida de las llamas y humo tóxico de distintas coloraciones hizo en algún momento volatilizar hacia arriba la espuma que se proyectaba sobre los pozos". "Mientras tanto, en el siniestro se lucha por ahogar el fuego de los componentes eléctricos de las galerías mediante la inundación con espuma, hecho que resulta muy difícil, ya que se va constatando que todo el subsuelo de la subestación está lleno de galerías nuevas o viejas que se comunican entre ellas, sin que sepamos hasta dónde llega la propagación", refleja el informe. En la extinción del incendio de la subestación intervinieron 171 bomberos, de los que ocho resultaron intoxicados por el humo.

Por su parte, el grupo socialista denunció ayer que la galería careciera de elementos de detección del fuego. El PSOE recordó que la primera noticia del suceso la recibió la central de bomberos a través de la Policía Municipal, sin que Unión Fenosa "se hubiera puesto en contacto con los servicios de extinción de incendios". "No es lógico que en el interior de la galería haya cables de alta tensión y no se disponga de medios de detección como existen en muchos otros centros. Es una medida elemental", explicó el edil socialista Eugenio Morales.

El PSOE también criticó que no existan inspecciones en los 200 kilómetros de galerías que recorren la capital (100 de ellos, de titularidad municipal): "Se dan los permisos de construcción y ninguna institución se encarga de inspeccionarlos".

El grupo socialista exigirá a las instituciones y compañías la realización de planos digitalizados de galerías y servicios para que los posean los bomberos. Además reclamará a los responsables los daños producidos al patrimonio municipal y se encargará de que se pague a los ciudadanos afectados.

Mientras, la portavoz de Unión Fenosa no quiso comentar la investigación de los bomberos ni las denuncias del PSOE. Sólo dijo que sus técnicos preparan un informe. "No entramos en luchas políticas ni con los bomberos", dijo la portavoz.