El PSOE insta al Gobierno a que "pare el enredo" de los fiscales

"El Gobierno debe exigir a los fiscales que pongan fin ya a los enredos en el caso Pinochet, que empezaron con la actuación del tándem Cardenal-Fungairiño y que sigue ahora con otros fiscales". El responsable de Asuntos Exteriores del PSOE, Rafael Estrella, inscribe los últimos movimientos de la Fiscalía de la Audiencia Nacional en su línea habitual contraria a las actuaciones del magistrado Baltasar Garzón. El PSOE considera que el Gobierno tiene capacidad para pedir a los fiscales que no "obstaculicen" más la labor de Garzón.En el registro del Congreso entró ayer mismo la petición del Grupo Socialista para que el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, entregue a la Cámara todos los informes y documentos sobre el ex dictador Augusto Pinochet que haya puesto a disposición del Gobierno chileno. "Queremos tener lo mismo que el Ejecutivo de Chile", dijo Estrella. Esta petición ha sido también formulada por CiU, a través de su portavoz, Josep López de Lerma, y por el portavoz de IU, Felipe Alcaraz. Toda la oposición, además, pide la comparecencia de Matutes para que explique si hay algún tipo de transacción política con Chile en el caso Pinochet.

Falsas expectativas

"Lo impresionante es que en Chile se han creado falsas expectativas sobre la posibilidad de un acuerdo político", dijo Estrella tras mantener ayer diversas conversaciones con medios de comunicación de ese país, en el que sigue adelante la especie de que los Gobiernos español y chileno están en conversaciones para que el caso Pinochet pueda solucionarse mediante "un arbitraje amistoso".Pero la oposición en España cada día que pasa va endureciendo su lenguaje sobre la actitud que mantiene el Gobierno de José María Aznar. En opinión del portavoz nacionalista catalán López de Lerma, el Ejecutivo se mueve "torpe y confusamente" desde que empezó el caso Pinochet. Para el socialista Joaquín Leguina, miembro de la ejecutiva federal del PSOE y muy vinculado a los socialistas chilenos, "el Gobierno no ha querido nunca dar la cara en este asunto y, ahora, a posteriori, quiere forzar la máquina creando situaciones violentas con la Justicia". "Lo mejor que puede hacer el Gobierno es no moverse más, estarse quieto, dada la habilidad demostrada por el presidente Aznar, los fiscales y el ministro Abel Matutes". Leguina, que militaba en el Partido Socialista Chileno cuando Pinochet dio el golpe de Estado contra Salvador Allende, ironizó sobre la posibilidad de que el Gobierno no comparta que Pinochet "lo pase mal en su mansión inglesa", cuando mucho peor lo debieron pasar "los perseguidos, asesinados, exiliados y masacrados". Sin atisbo de sarcasmo, Leguina entiende que el Gobierno chileno, por su parte, esté defendiendo un proyecto de consolidación democrática "que hay que apoyar sin dudas", pero opina que "aun compartiendo ese objetivo, no se puede parar la acción de la justicia".