El aumento del turismo no logra frenar el deterioro del sector exterior

La posición frente al exterior de la economía española sufrió un nuevo deterioro el pasado mes de mayo, pese al incremento del 25% en el saldo por turismo. Según datos del Banco de España, publicados ayer, la balanza de pagos registró en mayo un déficit por cuenta corriente de 541,6 millones de euros (90.100 millones de pesetas), frente a un superávit de 143 millones de euros (23.800 millones de pesetas) en el mismo mes de 1998.Este negativo resultado responde a que el déficit comercial aumentó un 115% en mayo en relación al mismo mes de 1998. Mientras que las importaciones han crecido un 14%, las exportaciones apenas han aumentado un 1%.

En los cinco primeros meses del año, la balanza de pagos por cuenta corriente acumula ya un déficit de 1.842,7 millones de euros (306.600 millones de pesetas), frente a un superávit de 713,6 millones de euros (118.700 millones de pesetas) en el mismo periodo del año anterior. El aumento del saldo por turismo (15%) ha sido insuficiente para compensar el déficit comercial, que aumentó un 85% hasta el mes de mayo.

Respecto de la cuenta financiera (excluida la variación de reservas), el saldo también empeoró en mayo, al registrar unas salidas netas por valor de 3.642,7 millones de euros, frente a unas entradas de 9,1 millones de euros en el mismo mes del año anterior. El resultado es consecuencia, sobre todo, del flujo de inversiones directas de España en el exterior.

En los cinco primeros meses del año, las salidas netas han sido de 15.394 millones de euros, frente a los 2.914,2 millones del mismo periodo del año anterior. Las reservas disminuyeron 17.644 millones de euros, incluidos los activos transferidos al Banco Central Europeo, por lo que su valor a finales de 1999 ascendía a 38.882 millones de euros.

Un estudio de la consultora KPMG, publicado ayer, señala que las inversiones españolas en el exterior superaron entre abril y julio los 2,93 billones de pesetas, lo que supera la cifra de todo el año anterior. España se sitúa así como segundo país inversor de la UE, por detrás del Reino Unido.

El Banco de España publicó ayer también que los créditos concedidos por las entidades financieras a las familias aumentaron en el segundo trimestre del año a un ritmo interanual del 20%, con lo que su saldo se situaba a finales de junio en los 37,7 billones de pesetas.