La SEPI cierra la venta de Initec a Técnicas Reunidas y Westinghouse

Más de un año y medio le ha costado a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) vender Initec, y al final lo ha hecho justo antes de las vacaciones veraniegas y contra los sindicatos. La empresa, que hace ya meses se adjudicó al 50% a Técnicas Reunidas y Westinghouse, podrá contar en breve con un nuevo socio -Dragados Industrial, propietaria de Intecsa-, si prosperan las actuales negociaciones.

Así lo indica el preacuerdo firmado con SEPI que estipula un precio de 5.000 millones de pesetas (30,05 millones de euros) por una compañía que el año pasado tuvo unos ingresos de explotación de 10.182 millones de pesetas y unos beneficios netos de 358 millones. Según el plan firmado, Initec se divide en dos sectores: Initec Industrial, que comprenderá plantas industriales e infraestructuras y estará dirigida por Técnicas Reunidas, e Initec Energía, que correspondería a Westinghouse y Dragados, en su caso, y que se ocuparía de electricidad y energía nuclear. Pese a que durante tres años sólo habrá un consejo de administración, la segregación del negocio en dos unidades absolutamente autónomas, con cuentas de resultados independientes, y la falta de plan industrial ha levantado la queja sindical. "Sólo hay una estructura de reducción de costes y de reparto del negocio que tiene ahora Initec", dice CCOO. La oposición de los sindicatos se refiere también al plan laboral. Y en dos sentidos. Primero, por la forma de calcular el expediente, 189 personas según la carga de trabajo contratada hasta el año que viene, es decir, sin tener en cuenta el posible aumento de la cartera de pedidos; y, segundo, por la forma de financiarlo. El ajuste costará 3.100 millones de pesetas y los compradores no se comprometen a aportarlos. Es decir, pueden salir de los fondos de la propia Initec lo que descapitalizaría considerablemente la compañía. Los compradores quieren rejuvenecer una plantilla que tiene una edad media superior a 50 años.