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GENTE

HILLARY COMPRENDE LOS TRAUMAS DE BILL

Desde luego, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, no podía haber imaginado jamás que su esposa se convirtiera en su más fiel aliado. Ahora, Hillary, en sus últimas confesiones a un semanario que aparecerá esta semana, justifica los deslices de su esposo, como en el caso Lewinsky, a traumas sufridos durante su niñez. La primera dama estadounidense revela que el presidente vivió un doloroso conflicto entre su madre y su abuela, y que "era muy pequeño, apenas cuatro años, cuando quedó marcado por el abuso", añade, misteriosa. Y no deja de hacer autocrítica: "Una debe estar alerta y ser vigilante en la ayuda". "Pensé que esto había quedado resuelto hace diez años. Pensé que había entendido, pero no ahondó lo suficiente o no trabajó bastante en ello", confiesa Hillary, en referencia a la actitud de Bill, cuyos adulterios califica de "pecado de debilidad, no de malicia". Agrega que su esposo, en el último año, "ha tomado una conciencia más clara y profunda de su pasado y de qué ha causado su comportamiento." Esperemos que esta vez sí tome buena nota. La popularidad de la primera dama, hundida en 1993, cuando presentó su intento de reforma del sistema sanitario, aumentó en 1998, tras la defensa ciega que hizo del presidente. El público la percibió como una mujer estoica, abnegada y leal hasta en los peores momentos. Y puede rentabilizar este crédito ahora que se propone ser elegida senadora por el Estado de Nueva York.- ,

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